Una excelente iniciativa por parte de la red Cantabra de Desarrollo Rural y la Dirección General de Biodiversidad del Gobierno Cántabro es la realización de rutas guiadas gratuitas en los espacios naturales de la Comunidad.
Por ponerle una pega, aunque hay bastante rutas se suelen realizar las mismas los mismo días, con lo que si tenemos problemas de agenda no podremos sacarle todo el jugo posible.
La información general está aquí. Y para el caso de la montaña oriental podéis consultar este enlace. Como véis, logicamente la programación para este año está a punto de acabar, pero espero
que continúen con este proyecto el año que viene.
El caso es que yo, por unas causas o por otras, sólo me he apuntado a una excursión hasta la fecha, en concreto la ruta llamada "Vuelta a Colina", que nos permite tener un conocimiento general de lo que constituye el espacio Natural Collados del Asón, y que describo a continuación.
Dificultad: Alta
Orientación (sin GPS con track o cartografía): fácil
Belleza: Muy Alta
Tiempo: 5 horas (16 KM).
Situación.
Desde Santander, por la A-8 hasta Solares, desde allí buscar la carretera local que conduce a La Cavada y el puerto de Alisas, tras bajar todo este puerto, ya en la localidad de Arredondo, tomamos a mano derecha la carretera que asciende a los collados del Asón. Superada la cascada y las curvas asociadas, así como un monumento, alcanzamos un amplio aparcamiento con piedra suelta, donde dejamos el vehículo.
Puntos de Interés
Paisaje de origen glaciar y fluvial. Vistas sobre el alto Asón y canales tributarias. Vistas sobre la
costa y principales picos de la montaña oriental. Geografía Kartificada. Hayedos. Paisaje ganadero. Paso de las Hazas del Respiradero.
Descripción de la Ruta
Ruta muy interesante, de dureza media, que pudiera considerarse la más representativa del Parque Natural de los collados del Asón. Los restos del paisaje glaciar muy Karstificado y los bosques aún bien conservados de caducifolias, especialmente hayas, son los principales valores que componen este espacio natural. La ruta a realizar se corresponde con el sendero de pequeño recorrido PRS-77.
Desde el punto en que aparcamos, a casi 700 metros de altitud, aparece una pista que asciende en sentido noroeste, restringida para vehículos a motor. A Mano derecha tenemos excelentes vistas del valle del alto Asón y enfrente todo el sistema del Mortillano, cuya cumbre se sitúa en torno a 1400 metros y que puede presumir del sistema de galerías de mayor desarrollo de la península ibérica.
Orientación (sin GPS con track o cartografía): fácil
Belleza: Muy Alta
Tiempo: 5 horas (16 KM).
Situación.
Puntos de Interés
Paisaje de origen glaciar y fluvial. Vistas sobre el alto Asón y canales tributarias. Vistas sobre la
Descripción de la Ruta
Ruta muy interesante, de dureza media, que pudiera considerarse la más representativa del Parque Natural de los collados del Asón. Los restos del paisaje glaciar muy Karstificado y los bosques aún bien conservados de caducifolias, especialmente hayas, son los principales valores que componen este espacio natural. La ruta a realizar se corresponde con el sendero de pequeño recorrido PRS-77.
A medida que vamos avanzando, vemos la forma, enfrente de nosotros, del valle glaciar en forma de U de Brenavinto, que tiene los lados la peña de Los Campanarios y los Castros de Horneo, respectivamente; y a nuestros pies, restos de la
Al cabo de unos dos kilómetros una señal nos indica la desviación, a la derecha, hacia el Hoyón del Saco y Colina. La senda, que asciende bordeando los Castros de Horneo, acaba internándose al cabo de unos centenares de metros en un bien conservado hayedo. Los hayedos de esta zona resistieron mucho mejor que los circundantes el impulso destructor de las fábricas de Liérganes y La Cavada, posiblemente por tener un acceso mucho más complicado.
Tras el recorrido por el hayedo, que dura aproximadamente un kilómetro, continuamos por
Siempre en continua ascensión, que no llega a ser dura salvo en contados tramos, va apareciendo en el frente, un tanto a la izquierda, el perfil de la meseta que constituye la cima del Colina, de 1448 metros de altitud y a sus pies la excelentemente conservada morfología del antiguo glaciar de joyón del saco, al que nos acercamos.
Lo primero que nos encontramos es con la llamativa plataforma de abrasión, una lisa superficie de roca de aproximadamente 1 kilómetro cuadrado de extensión moldeada por el paso del hielo cargado de piedras que actuaban como cuchillas. Avanzando un poco con precaución
Para continuar hemos de continuar por la parte derecha de la plataforma de abrasión hasta alcanzar el Hoyón del Saco, un amplio hoyo de forma circular que el realidad es el resto del antiguo circo glaciar. La senda continúa atravesando el antiguo glaciar justo entre la plataforma de abrasión y el Hoyón de Saco.
Al llegar al otro lado, la senda asciende por la loma herbosa, con tendencia un tanto hacia la
Al respecto, merece la pena retroceder unos centenares de metros por el cordal que acabamos de alcanzar hasta el asomadero de Cerrilla, en donde podremos ver la unión de esta canal con la del Asón, casi mil metros más abajo. En preciso señalar que esta opción no forma parte de la parte señalizada del recorrido.
Tomando de nuevo el cordal en sentido ascendente retomamos la señalización del recorrido que nos lleva por este cordal, sin excesivo esfuerzo, hasta la cima del Colina.
Esta cumbre, en forma de plataforma de unos 100 metros de longitud, además de los paisajes ya contemplados, suma una gran panorámica de los montes de la parte Oriental, incluyendo Castro Valnera y el Picón del Fraile, ocupado por una fácilmente identificable, por su forma esférica, instalación militar. Habrán sido aproximadamente 8 kilómetros totales hasta este punto.
Para continuar, después de un merecido descanso, debemos buscar, casi en la parte contraria de la plataforma respecto a la que hemos subido y hacia la derecha, la senda que desciende rápidamente por una nueva pradera herbosa, en dirección sur. Una buena referencia es la línea imaginaria entre nosotros y el Picón del Fraile.
Tras un fuerte descenso de unos centenares de metros, la pendiente casi desaparece y el sendero acaba desembocando en un corto paso entre rocas. Justo al final del mismo el recorrido gira bruscamente hacia el este. A partir de aquí
tendremos una amplia panorámica de la alargada extensión del bosque del monte Llusías.
El sendero se acerca a un par de cabañas, Brenacobos, con sus correspondientes prados que dejaremos a la izquierda. De esta manera vamos descendiendo poco a poco hasta alcanzar los primeros árboles y acabar internándonos en un nuevo hayedo.
Al poco llegamos al punto más singular de la ruta: Las Hazas el Respiradero. Se trata de un estrecho paso, de unos tres metros de ancho y unos 10 de alto, por cuyo fondo discurre la senda.
Tras un fuerte descenso de unos centenares de metros, la pendiente casi desaparece y el sendero acaba desembocando en un corto paso entre rocas. Justo al final del mismo el recorrido gira bruscamente hacia el este. A partir de aquí
El sendero se acerca a un par de cabañas, Brenacobos, con sus correspondientes prados que dejaremos a la izquierda. De esta manera vamos descendiendo poco a poco hasta alcanzar los primeros árboles y acabar internándonos en un nuevo hayedo.
Al poco llegamos al punto más singular de la ruta: Las Hazas el Respiradero. Se trata de un estrecho paso, de unos tres metros de ancho y unos 10 de alto, por cuyo fondo discurre la senda.
En unos 200 metros, y prestando atención ante posibles resbalones, continuando por la ladera que alterna áreas
abiertas con otras en las que el hayedo vuelve a mostrarse en toda su plenitud. De esta manera llegamos ante una nueva cabaña, en donde giramos bruscamente hacia la derecha para bordear una pequeña loma.
Al otro lado de la loma recuperamos el sentido de avance y descritos a nuestros pies el Llano de Brenavinto, que ocupa el fondo de una polje o cubeta sin salida para las corrientes de agua, que han de filtrarse por la roca. Por el fondo del Llano discurre el camino principal del parque y final del mismo se encuentra el pequeño paso del alto de la Posadía.
El sendero sigue bajando poco a poco, sigue en paralelo al llano de Brenavinto y acaba uniéndose al camino citado a pocos metros de culminar el alto de la Posadía. Muy cerca encontramos la última sorpresa de la ruta: dos grandes ejemplares de haya.
Al otro lado de la loma recuperamos el sentido de avance y descritos a nuestros pies el Llano de Brenavinto, que ocupa el fondo de una polje o cubeta sin salida para las corrientes de agua, que han de filtrarse por la roca. Por el fondo del Llano discurre el camino principal del parque y final del mismo se encuentra el pequeño paso del alto de la Posadía.
El sendero sigue bajando poco a poco, sigue en paralelo al llano de Brenavinto y acaba uniéndose al camino citado a pocos metros de culminar el alto de la Posadía. Muy cerca encontramos la última sorpresa de la ruta: dos grandes ejemplares de haya.
Desde aquí empezamos a descender y alcanzamos con facilidad el punto donde habíamos iniciado el sendero hacia el Hoyón del Saco y el aparcamiento.
Comentarios
El recorrido no se puede considerar difícil. Aunque hay más de 700 metros de desnivel hasta Colina, el ascenso es bastante paulatino; con lo que la posible dureza provendrá en todo caso de la longitud. Al tratarse de un sendero bastante transitado, podremos avanzar casi siempre con rapidez pese a avanzar por un entorno en algunos puntos muy tortuoso.
La señalización se puede considerar excelente, con numerosas estacas que permiten tomar puntos
de referencia más fácilmente. Además, no existen cruces conflictivos y en todo caso la dificultad puede venir en algunos puntos en identificar por donde va la senda.
En algunos puntos debemos extremar las precauciones debido a la abundancia de simas y grietas. El peligro se acentúa considerablemente en periodo de nieves, en cuyo caso deberemos informarnos previamente de posibles alternativas. No es recomendable tampoco realizar la ruta si hay niebla.
El recorrido no se puede considerar difícil. Aunque hay más de 700 metros de desnivel hasta Colina, el ascenso es bastante paulatino; con lo que la posible dureza provendrá en todo caso de la longitud. Al tratarse de un sendero bastante transitado, podremos avanzar casi siempre con rapidez pese a avanzar por un entorno en algunos puntos muy tortuoso.
La señalización se puede considerar excelente, con numerosas estacas que permiten tomar puntos
En algunos puntos debemos extremar las precauciones debido a la abundancia de simas y grietas. El peligro se acentúa considerablemente en periodo de nieves, en cuyo caso deberemos informarnos previamente de posibles alternativas. No es recomendable tampoco realizar la ruta si hay niebla.
Track: