miércoles, 15 de diciembre de 2010

Miradores de Piedrasluengas

Pasada la Cruz de Cabezuela aún tenemos un par de preciosos miradores sobre Pesaguero y Liébana. Estos se encuentran antes de llegar a la cumbre de Piedrasluengas, cuyo último kilómetro de ascensión ya pertenece a la provincia de Palencia.


Sirva esta promesa de futuras delicias paisajísticas como despedida de los posts durante una larga temporada. Si Dios quiere visitaremos estos lugares a partir de la primavera. Es la última zona que me queda, aunque ni mucho menos quiero decir que no me haya dejado cosas en el tintero en el resto de Cantabria. En todo caso, hasta entonces responderé gustoso a vuestros comentarios.
Mientras tanto podéis consultar el Mapa de todos los lugares visitados, que aparece como pestaña adicional en la parte superior de la pantalla.
Un abrazo y Feliz Navidad y año nuevo a todos.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Ruta de senderismo: el valle de Polaciones

El Valle de Polaciones es un apartado y poco conocido municipio cántabro situado en la cabecera del Nansa; y que concentra buena parte de la esencia montañesa. Bucólicos prados y extensos bosques caducifolios (especialmente hayas) cubren un territorio salpicado de pequeños pueblos asolados por la despoblación. En parte por ello son pocas las antiguas sendas que pueden recorrerse con facilidad. En la ruta de hoy nos haremos a una idea general de su paisaje, de manera bastante sencilla y siempre próximos a la C-224, carretera que recorre el valle transversalmente.

Dificultad: Media
Orientación (sin GPS con track o cartografía): Fácil
Belleza: Alta
Tiempo y distancia: 3 horas (10,5 kilómetros)


Situación.

Para acceder a Santa Eulalia, punto de partida de la ruta, debemos seguir la A-8 en dirección a Oviedo hasta que, pasado San Vicente de la Barquera, nos encontremos con el cruce indicativo de las cuevas del Soplao y Valle del Nansa. Tomaremos un par de kilómetros la antigua nacional y luego nos desviaremos por la Comarcal S-223, que remonta el río.

Tras casi 50 kilómetros por esta nueva pista, y pasado Puentenansa, el cruce de Tudanca y el embalse de la Cohilla, entramos en Polaciones. Santa Eulalia se encuentra unos 6 kilómetros más adelante, ligeramente desviado a la izquierda. También es posible acceder a Puentenansa desde Cabezón de La Sal, a través del Valle de Cabuérniga y la Collada de Carmona.

Puntos de Interés

Prados y hayedos de Polaciones. Arquitectura tradicional. Vistas sobre Picos de Europa y Pesaguero. Vistas hacia Peña Labra y Puertos de los Sejos. Cauce del Nansa-Verdujal.

Descripción de la Ruta

A la altura de las primeras casas de Santa Eulalia (970 metros) tenemos una especie de aparcamiento en batería donde podremos dejar el coche. Descendemos hacia el centro del pueblo, que conserva en gran medida su esencia tradicional, hasta llegar a su iglesia. Desde allí seguimos el camino que hacia la izquierda desciende en busca del río Verdujal, que es como en Polaciones se conoce al alto Nansa.

Cruzamos un primer arroyo y justo antes de cruzar el propio río nos encontramos con la señal que indica el camino a Salceda, hacia la derecha. Los siguientes dos kilómetros discurren junto al cauce del río, que cruzaremos una primera vez, mientras disfrutamos de los prados en primer término y los hayedos de las laderas. De frente observamos el pueblo de Salceda, al que llegamos sin mayores problemas. Como dato curioso indicaremos que en este pueblo nació y vivió sus primeros años el actual Presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla.



Llegados a este nuevo núcleo, más pequeño incluso que Santa Eulalia, tenemos dos opciones. La señal nos sugiere que no crucemos el puente sino que continuemos por la izquierda y lo vadeemos un poco más adelante. El problema de esta opción es que tendremos que atravesar una pequeña zona algo embarrada. La otra opción consiste en entrar en el pueblo y tomar la calle de la izquierda, elección que conllevará lidiar con los tradicionales perros enojados.


De una u otra forma nos encontraremos en la margen derecha del cauce. Mientras el camino se estrecha considerablemente y se empina visiblemente, el valle se estrecha. Tras un pequeño esfuerzo el camino termina uniéndose a la carretera justo a la altura del mirador de la Cruz de Cabezuela, a los 3,5 kilómetros, mientras que el Verdujal sigue remontando hacia la izquierda, ya bajo la sombra de la meseta rocosa de Peña Labra.



La Cruz de Cabezuela, a unos 1150 metros de altitud, es un mirador que representa el cambio de vertiente entre las cuencas del Nansa y del Deva (el río de Liébana). En el lugar vemos una estatua alegórica y un aparcamiento; si bien es verdad que las vistas están un tanto entorpecidas por la abundante vegetación arbórea.



Un cartel y una señal de circulación prohibida marcan la pista por la que hemos de continuar. Desde este punto nos internamos en un bucólico camino bajo la sombra del precioso hayedo de Las Treviesas. Los pocos huecos existentes en el denso arbolado permiten descubrir el perfil de los picos de Europa y de la divisoria Cántabro-Palentina.



El camino avanza muy cerca del cordal divisorio entre las citadas cuencas del Nansa y el Deva, ganando altura con suavidad. Así continuaremos hasta que a los 5 kilómetros de recorrido el paisaje se abre bruscamente en una zona de prados. Descendemos un poco hasta una nave ganadera y, tras disfrutar de nuevas vistas hartos interesantes tomamos la pista que asciende hacia nuestra izquierda.



Ascendemos de forma algo más acusada y pronto volvemos a vernos inmersos en el bosque. Apenas superado el punto más alto del trayecto, a 1230 metros, llegamos a un cruce en el que tomaremos el camino de la derecha (6 km), volviendo a la vertiente del Nansa.

Superamos varias portillas ganaderas, alcanzamos un arroyo junto a una curva pronunciada y disfrutamos de una privilegiada panorámica de Peña Sagra con sus laderas cubiertas de hayedos. Con un poco de suerte también veremos la cumbre del Tres Mares.

Poco después de este punto (y tras tomar la opción derecha en una bifurcación) llegamos a una nave ganadera rodeada de abundante maquinaria agrícola. En este punto conectamos con la carretera de acceso a Cotillos (7,5 kilómetros). De frente una excelente vista general del valle de Polaciones, cerrada por las laderas de los casi legendarios puertos de pasto de los Sejos.



No accederemos a Cotillos (uno de los núcleos ubicados a mayor altitud de toda Cantabria), sino que buscamos la pista situada casi enfrente (tal vez debamos retroceder unos metros) y que continúa descendiendo. Unas pronunciadas rampas nos encaminan a la ermita de la virgen de la Sierra, que ya vemos bajo nosotros y que alcanzaremos tras un nuevo cruce tomado a la derecha.

El templo (8,5 kilómetros), ubicado en un paisaje bucólico, no presenta mayor interés arquitectónico. Junto al mismo se ha erigido una placa conmemorativa a los caídos republicanos, que parece haber sustituido a otra equivalente del bando contrario. Nosotros tomamos la pista asfaltada que da acceso a la ermita desde la carretera comarcal.


Una vez en la carretera comarcal tomamos la misma en sentido descendente. Desde aquí, justo a la altura de la siguiente curva, existe un sendero que lleva directamente a Santa Eulalia, pero su estado parece poco prometedor; con lo que recomendamos recorrer el kilómetro restante hasta Santa Eulalia por la carretera.


Comentarios

Existe una opción a priori más interesante (mayor inmersión en el hayedo) consistente en alcanzar la Cruz de Cabezuela desde el pueblo de Tresabuela. No obstante en este caso deberemos o bien ir y volver por el mismo trayecto o bien, si queremos realizar el recorrido circular, afrontar tramos de enlace dificultados por la vegetación. En la opción escogida limitamos considerablemente las posibilidades de desorientación.

Esta es una de esas rutas para las que deberemos tratar de reservar una fecha a finales de octubre o principios de noviembre para poder disfrutar de los hayedos en su plenitud. La niebla puede no representar mayor problema para realizar el trayecto, pero como siempre la belleza se verá bastante mitigada.
Track de la ruta.



viernes, 3 de diciembre de 2010

Valle de Polaciones

Aguas arriba del embalse de La Cohilla se abre ante nosotros el apartado y poco conocido Valle de Polaciones, probablemente el más bonito de Cantabria. Pequeños y poco poblados pueblos salpican este precioso paisaje de montañas prados y bosques. Recorrerlo en otoño es una verdadera delicia.
Os pongo unas pocos fotos a modo de muestra, sabiendo que en todo caso desmerecen del lugar.








En esta última foto, primer tramo del valle del Nansa (que en Polaciones se llama Verdujal) Peña Labra entre la niebla.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Embalse de la Cohilla

Aguas arriba de Tudanca el Nansa se encajona en un corto pero estrecho desfiladero que apenas deja espacio para la carretera. En este lugar se erige la espectacular construcción de la presa de La Cohilla.

En esta primera foto el enclave. En la parte derecha el aliviadero; una auténtica cueva artificial. Tiene que ser impresionante verlo desaguando.

Aquí podemos hacernos a una idea de la altura.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Tudanca

Aguas arriba de Cosío se levanta la emblemática localidad de Tudanca, a los pies de la ladera herbosa.

Lugar ensalzado en Cantabria, destaca por su arquitectura popular y por ser origen de la raza vacuna homónima.




Sin embargo su fama le viene sobre todo de su simbolismo literario. Aquí se ubica el escenario principal de la novela Peñas Arriba, la obra cumbre de José María de Pereda y un palacio del siglo XVIII, La Casona, propiedad en su momento de José María de Cossío, fue centro de reunión de numerosos literatos del principios del siglo XX y funciona hoy como biblioteca.


Más información aquí.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Ruta de senderismo: Por las faldas de Peña Sagra

Hoy describiremos una ruta que discurre por los valles formados por el río Vendul y tributarios, a su vez afluentes del Nansa por su parte occidental. Aunque no presentan unos valores naturales excesivamente resaltables, podemos destacar las amplias perspectivas de la sierra de Peña Sagra por su parte sur, un extenso acebal y las vistas sobre el emblemático pueblo de Tudanca.

Dificultad: Media
Orientación (sin GPS con track o cartografía): fácil
Belleza: Normal
Tiempo: 4horas 45 minutos (19,5 kilómetros)


Situación.

Para acceder a San Sebastián de Garabandal, punto de partida de la ruta, debemos seguir la A-8 en dirección a Oviedo hasta Cabezón de la Sal. Tomaremos la carretera que remonta el valle del Nansa hasta llegar al municipio de Cabuérniga y capital, Valle. Desde aquí seguimos hacia la derecha superando el collado de Carmona hasta llegar a la localidad de Puentenansa.
Una vez allí nos desviamos a la izquierda y ya en Cossio, hacia la derecha; tomando la pista que conduce a San Sebastián en unos 5 kilómetros adicionales de moderado ascenso. Dejaremos el coche a la altura de las primeras casas, en una especie de plaza-ensanchamiento.

Puntos de Interés
Vistas sobre peña Sagra. Acebal de Abellán, cursos de los arroyos, manchas de bosque autóctono, vistas sobre Tudanca.

Descripción de la Ruta
Desde el punto indicado tomaremos la calle de la izquierda y muy pronto la segunda calle a la izquierda. Si no nos hemos equivocado abandonaremos rápidamente el pueblo por una pista cementada entre cercas, a la altura de una señalización del camino a Castilla.




De hecho la primera mitad de la ruta de hoy se corresponde con el antiguo camino que empleaban los pobladores de Rionansa y Lamasón para llegar a Castilla a través de Polaciones, hasta que la tecnología permitió abrir la carretera paralela al Nansa. No obstante no nos fiaremos mucho de las señales de este sendero señalizado por el Ayuntamiento de Rionansa, ya que nos puede llevar a confusión para el trayecto que pretendemos recorrer.

Rápidamente llegamos a una zona más abierta, a unos cientos de metros del fondo del río o Arroyo Vendul, principal corriente de agua de esta zona. A los 500 metros rechazamos un primer camino a la derecha, bajamos un poco y volvemos a rechazar, al cabo de un kilómetro, un nuevo camino a la derecha, de modo que seguiremos sin alejarnos en demasía del cauce del río.





De hecho poco después del último cruce afrontamos un pronunciado descenso alcanzando y cruzando el cauce del arroyo citado a los dos kilómetros de recorrido total. Desde este punto comienza un tramo muy duro de ascensión, ya que en unos tres kilómetros deberemos subir de los quinientos metros de este punto a más de ochocientos.

Las duras rampas se afrontan alternando tramos rectos con varias revueltas, de modo que alternativamente estaremos orientados o bien hacia el pueblo de partida y la sierra del escudo de Cabuérniga, al fondo, o bien hacia el alargado perfil de la sierra de Peña Sagra, con el macizo prisma del Cornón, a mas de 2000 metros de altura, como punto culminante. Al otro lado de la sierra se encuentran los valles de Liébana, contribuyendo con ello al clima tan peculiar de dicha comarca.


La vegetación por su parte, alterna prados con áreas de bosque en proceso de recuperación, con muchos claros ocupados por el estrato arbustivo. De hecho esta será la tónica dominante en la mayor parte de la ruta. El camino es fácil de seguir pues tan sólo tendremos un camino secundario a la izquierda, hacia el kilómetro 3 y a la altura de una de las revueltas.



A medida que ganamos altura los árboles van siendo cada vez más escasos, estando representados fundamentalmente por acebos. Finalmente en el kilómetro 5 termina la parte más dura de la ascensión, coincidiendo un pequeño cambio de vertiente y, al hilo de lo anterior, nos internamos en lo que se puede denominar con propiedad un bosque de acebos, ya que cubren buena parte del área más próxima. Un ecosistema sin duda de gran valor.


Tras ascender un poco más, acabamos llegando a una especie de nave en regular estado de conservación, caracterizado por un tejado de pizarra negra, a la que se encuentra anejo un cercado. Desde aquí volvemos a acceder al valle alto del Vendul observando ya toda la falda de la sierra de Peña Sagra e incluso el camino que bordea la misma y que constituye nuestra ruta de regreso.



Sin mayores novedades seguimos avanzado por el acebal de Abellán. Nos encontramos un par de paneles informativos y, finalmente en el kilómetro nueve de recorrido total llegamos al herboso collado de Abellán, en donde encontraremos varios paneles informativos. Nuestra opción ha de ser el camino que, girando casi 180 grados a la derecha, nos lleva de vuelta a San Sebastián, pero antes merece la pena avanzar unos metros por la pradera, un poco hacia la derecha, para poder ver los pueblos de Tudanca y La Lastra varios centenares de metros por debajo del punto en el que nos encontramos.




Tal y como reza el cartel nos quedan 11 kilómetros hasta San Sebastián, que se harán un tanto monótonos por lo abierto del paisaje. La primera mitad discurre por la faldas de la sierra, sin apenas descender de altitud, y cruzando los pequeños torrentes que bajan desde la parte alta, todos con un cartel informativo de su nombre. Por otro lado, a la altura del único repecho que encontraremos en este tramo, se sugiere una ruta para el ascenso al Cornón.







Faltando unos cinco kilómetros para el punto de llegada el camino empieza a descender más claramente, casi al mismo tiempo que pasa a orientarse en dirección noreste. Nos sirve de guía un pequeño arroyo casi seco en su parte alta al aprovecharse como captación de agua potable.

Cuando llevamos unos 18 kilómetros de recorrido total, algo después de que el camino se haya transformado en pista asfaltada, hemos de obligarnos a tomar el desvío que a mano derecha nos obliga a afrontar una dura rampa. Serán solo unos doscientos metros y nos permitirá reducir el trayecto y evitar un último ascenso final, además de ofrecernos una panorámica sobre el pueblo.


En efecto, al llegar a un depósito de agua se acaba la rampa y observamos a nuestros pies San Sebastián de Garabandal, a donde llegaremos sin mayores contratiempos.


Comentarios
Aunque la ruta es algo larga, se puede afrontar sin mayores problemas sin no tenemos prisa. Poco después del collado de Abellán, nos encontraremos una fuente natural acondicionada para beber y para llenar nuestra cantimplora. La ruta es bastante adecuada para realizarla en bicicleta de montaña, aunque tal vez algo mejor en sentido inverso.

He querido dejar para el final los comentarios referidos a San Sebastián de Garabandal. El día que realicé la ruta me encontré con que buena parte de la gente hablaba en inglés, también sorprende la reconstrucción de edificios y la presencia de un buen número de apartamentos en un pueblo fuera de las principales rutas turísticas. La razón está en unas supuestas apariciones de la Virgen María (no reconocidas por la Iglesia Católica) en el lugar. Existe un vía crucis y una capilla en la ladera que se eleva sobre el pueblo y hay cierto número de creyentes extranjeros que acuden al lugar.

Track de la ruta