martes, 26 de junio de 2012

Ruta de senderismo: Sobrepeña-Lorilla

El cada vez más boscoso municipio de Valderredible se ve cerrado por el sur por los cortados de la Lora, los que a su vez marcan su límite con la provincia burgalesa. Justo en este punto la peculiar orientación de estas laderas permite la existencia de una estrecha franja de hayedo, que contrasta con la horizontalidad del paisaje unos metros más arriba. En esta ruta, realizada hace casi un año, trazaremos un pequeño recorrido entre el valle y el páramo, en busca del emblemático lugar de Lorilla, ya en la provincia de Burgos.

Dificultad: Baja
Orientación (sin GPS con track o cartografía): fácil
Belleza: Normal
Tiempo: 3 horas (11 kilómetros)



Situación

Desde Santander deberemos seguir la A67 hasta el puerto de Pozazal. Aquí tomaremos la carretera que nos lleva a la capital de Valderredible, Polientes. Tan sólo unos kilómetros antes de este pueblo encontramos el cruce a mano derecha que nos lleva Sobrepeña. Desde Burgos la mejor opción puede ser seguir la N-623 hasta san Felices del Rudrón. Desde aquí tomamos la carretera que asciende hasta Sargentes de la Lora. Pasado este pueblo encontramos la pista que hacia la derecha conduce hacia Valderredible, muy cerca de Polientes. Desde Polientes sólo hemos de remontar el río unos kilómetros más hasta el cruce de Sobrepeña.

Soprepeña tiene el nombre bien ganado pues se encuentra sobre un peñasco que de eleva unas docenas de metros sobre el cauce del río Ebro. El recorrido empieza en el punto en el que la pista de acceso al pueblo llega a las primeras casas, en donde existe un panel explicativo.

Puntos de interés.

Arquitectura rural de Sobrepeña. Iglesia románica de Montecillo. Vistas desde Soprepeña y desde los cortados de la Lora. Hayedo. Pueblo abandonado de Lorilla.

Descripción de la ruta.

Desde el punto indicado (760 mts) tomamos la calle que hacia la derecha señala hacia los cortados de la Lora. En unos instantes abandonamos el pueblo junto a una fuente con pilón. Avanzamos por una pista asfaltada en muy mal estado que comunica Sobrepeña con Montecillo y Soprenilla. Unos cien metros más adelante observamos un camino a la derecha por el que regresaremos al final de la ruta.

Pasado el medio kilómetro la carretera gira a la derecha y deja de ascender, pero justo en este punto nace un camino que sigue remontado la ladera (altitud 800 mts). Alcanzado el kilómetro superamos una portilla y seguimos por el camino principal hacia la izquierda ignorando otra pista que sigue hacia la derecha. Poco después ignoraremos otra pista que sigue hacia la derecha. En este tramo avanzamos por un bosque de robles no demasiado cerrado que nos permite disfrutar de perspectivas cada vez más amplias de la parte oriental del valle.

En el kilómetro 1,5 (890 mts) dejamos el camino principal para tomar otro parcialmente cubierto de hierba, hacia la derecha. Ascendemos ahora con vistas hacia la parte occidental del valle. No mucho después encontramos las primeras hayas.

Ya en pleno hayedo llegamos al kilómetro 2 (960 metros) en donde el camino traza su segundo giro. Enseguida cruzaremos un camino más ancho y seguiremos sin cambiar de dirección. En el hayedo se observan algunos ejemplares de buen porte, pero la mayoría de los árboles son finos y esbeltos, lo que parece signo de la juventud del bosque.

En el kilómetro 2,5 (1020 m) llegamos al tercero y último cambio de dirección durante el ascenso. Desde aquí ya se observa el fin del hayedo y el portillo que marca el fin del ascenso, punto que alcanzamos en unos instantes. Salvamos la portilla que se encuentra en pleno portillo y disfrutamos de las amplias vistas que tenemos desde este punto. Hacia el sur el paisaje desolado y seco de La Lora que contrasta con las cercanas hayas. La cuenca de Valderredible cerrada por Valcabado al oeste y Peña Camesía al este. El valle cubierto en su gran mayoría por bosques de roble, salpicado de numerosos pueblos y con el río Ebro en el fondo.

Justo junto al portillo encontramos los restos de unas trincheras de la guerra civil. No en vano esta zona fue durante bastante meses frente de la guerra fraticida (ver http://tierrasdeburgos.blogspot.com.es/2010/12/paisaje-de-una-guerra-vi-el-frente-de.html). Para continuar tomaremos un camino que, hacia el oeste, transita a unos metros del cortado, pero paralelo al mismo, en dirección a un parque eólico.


La aridez del terreno se ve compensada por algunos cultivos de girasol, alfalfa o patatas. En el fondo se puede distinguir el inconfundible perfil de Peña Amaya. Sin mayor novedad llegamos al cabo de 4 kilómetros de recorrido total a una señal que nos indica el camino por el que, hacia la derecha, emprenderemos el regreso. Pero ahora continuamos de frente en dirección a las ruinas del Pueblo de Lorilla, que ya se observa no muy lejos justo en el borde de la Lora.

Alcanzamos Lorilla en el kilómetro 5,7 del recorrido. Este abandonado pueblo sorprende por su inhóspita ubicación y por su trágica historia asociada a la guerra civil (ver http://tierrasdeburgos.blogspot.com.es/2009/06/regreso-los-pueblos-del-silencio_25.html).

Emprendemos el regreso hasta el camino indicado, que tomaremos salvando un pastor eléctrico. A partir de aquí se emprende un empinado descenso por el hayedo que nos conduce con rapidez hasta el pueblo de Montecillo, que aparece a nuestros pies.

Alcanzamos Montecillo en el kilómetro 8,7. En este casi despoblado pueblo podemos contemplar una sencilla iglesia románica. Para continuar tomamos la pista asfaltada que nace hacia el este, y que en realidad es la que misma que pisamos en el inicio del recorrido. Pero en lugar de seguir hasta Sobrepeña por la misma la dejamos pasados unos 200 metros, junto a una nave ganadera, por una senda no excesivamente marcada que nace a su derecha.

Salvamos inmediatamente un pastor eléctrico y seguimos por esta vereda, antiguo camino en algunos puntos con bastante vegetación, que va descendiendo entre semiabandonados prados. Pasados unos 400 metros, y superado de nuevo el pastor eléctrico, llegamos a un camino más ancho que cruza transversalmente. Nosotros seguimos de frente por un camino ahora mucho mejor definido. 400 metros más adelante llegamos a otro marcado camino que ahora sí, tomamos hacia la derecha.

Avanzamos por este camino, que coincide en este tramo con el recorrido del GR 99, gran sendero del Ebro. En alrededor de un km llegamos al cruce que mencionamos al principio de esta descripción, y en unos instantes de nuevo a Sobrepeña.

Comentarios.

El recorrido descrito se corresponde con el sendero de pequeño recorrido PRS-38. En la fecha de realización del recorrido (julio de 2011), la señalización es muy buena. Además existen pocos puntos conflictivos que puedan conducir a la desorientación.

De acuerdo con la cartografía, existe un sendero que desciende directamente desde Lorilla hasta Sobrepenilla. Tomando luego la pista que conduce hacia Montecillo podríamos evitar el tramo de regreso por el mismo camino pero desconozco el estado actual de tal sendero.

En Sobrepeña disponemos de la fuente con pilón citada anteriormente. Merece la pena dedicar unos minutos antes o después de la ruta, a recorrer las calles de este pueblo que aún conservan rincones de interés. Destaca el entorno de la iglesia, que se asoma cual balcón sobre el Ebro, y que puede resultar un punto muy adecuado para el refrigerio acabada la jornada.

Track de la ruta (pulsa en el círculo verde para más información)


Presentación de fotos de la ruta.

martes, 19 de junio de 2012

Fuentes Populares en Cantabria


Siempre me ha llamado la atención el apego que tienen muchos cántabros a las fuentes populares o tradicionales que existen en algunos lugares. No estoy hablando de ponerlas bonitas o de echar un trago siempre que hay ocasión, no, que eso nos gusta a todos y a mí el primero. Hablo de ir con el coche abarrotado de garrafas para llenarlas en la fuente con supuestas propiedades medicinales y negarse a utilizar el agua del grifo.

Y eso que, pensándolo un poco científicamente, estas fuentes no tienen control sanitario y aguas arriba se encuentra muchas veces una explotación ganadera, si no algo peor. Por ejemplo la fuente que muestro en la imagen, situada entre Vargas y Puente Viesgo, no tiene un aspecto muy alentador, y sin embargo raro es el momento del día que no veamos un coche aparcado listo para transportar el preciado líquido.

Pero como digo muchos cántabros prefieren aferrarse a sus tradiciones antes que fiarse de informes técnicos (Un actitud muy de aquí). Este es el caso de un barrio del pueblo de Viérnoles, que tanto se han empeñado que han conseguido que se trate el agua del manantial en lugar de ser conectados a la red general.

miércoles, 13 de junio de 2012

Ruta de senderismo: La Lora

Otra vez os presento una salida muy reciente, del pasado fin de semana. El precioso templo románico de San Martín de Elines es el punto de partida de esta sencilla ruta hasta Peña Camesía, el relieve más característico de los cortados de La Lora.

Dificultad: Media
Orientación (sin GPS con track o cartografía): media
Belleza: Normal
Tiempo: 2 horas y 45 minutos (11 kilómetros)

 
Situación
 
Para llegar a San Martín de Elines existen varias opciones. Tal vez la más obvia es llegar al Puerto de Pozazal por la A67; desde allí tomar la larga carretera que lleva hasta Polientes y, unos diez kilómetros más adelante, a San Martín de Elines. Llegaremos con el coche hasta el barrio de arriba, junto a la Colegiata románica de San Martín de Elines.
 
Puntos de interés
 
Colegiata románica de San Martín de Elines. Bosquetes de robles. Vistas desde la Lora. Peña Camesía.
 
Descripción de la ruta.
 
La ruta empieza desde la plazoleta que existe por encima de la iglesia. Comenzamos a caminar por la calle perpendicular a dicha plaza, giramos a la derecha y justo cuando abandonamos el pueblo tomamos el camino que hacia la izquierda comienza el ascenso hacia el páramo.
 
Empezamos así un fuerte ascenso por la marcada pista entre un bosque bastante clareado de robles. En kilómetro y medio superamos más de 200 metros de desnivel mientras tenemos vistas cada vez más amplias de Valderredible, especialmente hacia el oeste y norte, pues hacia el este comienzan las estrecheces de los cañones del Ebro.
 
Tras este esfuerzo alcanzamos el páramo a la altura de una especie de refugio. El paisaje ahora es más desolado, aunque en este fin de primavera muestra un inusitado verdor, lleno de pequeñas flores que han de aprovechar su tiempo antes de los calores del estío.
 
Nos encontramos con dos caminos, siguiendo por el de más a la derecha. Durante unos minutos nos alejamos de los cortados acompañados por el cantar de los grillos. Llegamos a una especie de vaguada que recuerda lejanamente a la calle de un campo de golf. Hemos de remontar la misma buscando de nuevo los cortados. Desde aquí caminamos por el borde de la lora por un sendero poco marcado.

Tras superar algunas carrascas vemos ya frente a nosotros la planicie inclinada de Peña Camesía, siguiendo el sendero llegamos hasta la misma buscando su punto culminante, si bien no hay que obsesionarse mucho con el mismo pues no está claro cual es el punto más alto ni existe vértice geodésico.

Como podremos comprobar hacia el norte se abren unos cortados superiores a los 100 metros. Hacia el oeste vemos un pico protegido por un hayedo y culminado por varias torres de comunicación. Es Peña Muñata, algo más alta que Peña Camesía pero menos destacada. Antes del mismo vemos un collado por el que baja un marcado camino. Nos dirigimos hacia dicho camino, superamos una portilla y empezamos un vertiginoso descenso. Pasamos junto a un rodal de hayas mientras vemos el característico cortado de Peña Camesía.

Seguimos por el camino hacia el pueblo de Villota de Elines. A lo lejos vemos el pueblo de Ruerrero con los restos de su castillo. Un poco antes de llegar al pueblo encontramos un camino mucho menos marcado hacia la derecha. Sin apenas cambiar de altitud entramos en una zona de prados. Superamos una portilla y nos situamos de manera que caminemos paralelos a una alambrada metálica. Esta es una de las claves para los dos kilómetros largos que nos quedan hasta San Martín de Elines. La otra es caminar de manera que el descenso sea paulatino, casi imperceptible en muchos tramos.

Ya muy cerca de San Martín nos separamos un poco del vallado, por su parte superior, justo cuando los esbeltos robles son más abundantes. Poco después llegamos al mismo camino por el que ascendimos al páramo. Desde aquí llegamos en unos instantes a San Martín de Elines.

Comentarios.

La ruta descrita se corresponde con el sendero de pequeño recorrido SL S34. Antes o después de la ruta podemos aprovechar para visitar la colegiata románica.

Presentación con imágenes.


martes, 5 de junio de 2012

Ruta de senderismo: Arcera - Ermita de los Remedios

Ruta bastante sencilla y cómoda realizada hace unos días. Nos podremos hacer a una idea de la diversidad botánica del municipio de Valdeprado del Río.


Dificultad: Baja
Orientación (sin GPS con track o cartografía): fácil
Belleza: normal
Tiempo: 2 horas y cuarto (10 kilómetros)

Situación

Desde Santander deberemos seguir la A67 hasta el puerto de Pozazal. Aquí tomaremos la carretera que nos lleva a la capital de Valderredible, Polientes. Recorridos 7 kilómetros encontramos el cruce que hacia la izquierda sube hasta Arcera. Aparcamos el coche en su barrio de arriba (el primero que encontramos) cerca de una fuente con pilón.

Puntos de interés

Vistas sobre Valdeprado. Arquitectura rural. Robledal. Hayedo. Ermita de los Remedios.


Descripción de la ruta.


Los pocos edificios que vemos en este barrio muestran la armonía y belleza de la casa montañesa. Desde el lavadero contamos unos veinte metros extra de carretera y buscamos una calle que nace hacia la izquierda. Tras unos metros dejamos el pueblo atrás para vernos en el robledal de esbeltos ejemplares que será el predominante en el recorrido.


Seguimos un camino bastante marcado y ganando altura con facilidad. Empezamos a ver la señalización en color blanco y verde del sendero local. Al cabo de unos quinientos metros ignoramos un camino que sale hacia la izquierda pero no mucho después encontramos otro hacia la derecha que sí que hay que tomar (están correctamente señalizados).

A partir de aquí el bosque se aclarea bastante permitiéndonos contemplar unas vistas de Valdeprado del Río y más lejos los montes de Alto Campoo. También se nota una pendiente algo mayor, pero aún llevadera. Tras un giro a derecha llegamos a un cruce de cuatro caminos. Tomamos el de la izquierda, que parece un cortafuegos para el pinar que aquí comienza, pero que en realidad responde al trazado de un gasoducto, como vemos por las placas de color amarillo.


Seguimos rectos por este trazado. La vegetación empieza a invadir la franja desarbolada, pero encontramos senderos sin demasiada dificultad. Aún hemos de ascender un poco más hasta la cota 1132 m, en el pago de La Cotorra (hemos partido de unos 950 metros). Seguimos descendiendo por la trocha y poco después encontramos un fuerte descenso, coincidiendo con la aparición de las hayas. Tras el fuerte descenso encontramos hacia la derecha un cartel señalizando la ermita de los Remedios y que al internarse en el hayedo nos permite disfrutar del mismo. Hemos de prestar un poco de atención para no perder el sendero, que desciende suavemente en dirección noroeste.

Tras menos de un kilómetro por el mismo observamos un vallado hacia la derecha y salimos del bosque justo en el punto en el que se encuentra el pequeño edificio religioso, de trazas góticas. A partir de aquí el camino se hace mucho más consistente, discurriendo entre bellos prados. Cerca observamos el caserío de Barruelo de los Carabeos. Llegamos a la pista que conecta el citado pueblo con Aldea de Ebro, junto a las vías del tren de la Robla. Sin cruzar las mismas, seguimos la carretera hacia la derecha de modo que al poco volvemos a descender y a internarnos en el bosque.


A la altura del kilómetro 1 de la carretera, tras un par de revueltas, nace un camino muy marcado hacia la derecha que hemos de seguir. De hecho ya no lo abandonaremos hasta el final de la ruta. Sin prácticamente cambiar de altitud avanzamos con rapidez, a nuestra izquierda se abre el valle del Ebro, pero no podremos observar nunca su curso. Sí en cambio los montes que lo rodean y algunos de los pueblos cercanos, como Aldea de Ebro, Mediadoro y Loma Somera.

Los pinos sustituyen a los robles durante un buen tramo, pero después regresan los primeros. En un momento dado vemos una señalización indicando el acceso al “Roble Tres Piés”, que queda para otra ocasión. Poco después el camino cambia de vertiente y se orienta de nuevo hacia Valdeprado. Finalmente vemos algunas casas y mediante un giro accedemos a las mismas, el barrio de Abajo de Arcera. Pasamos junto a la iglesia y tras un tramo de asfalto llegamos al lugar donde dejamos el vehículo.

Comentarios.


La ruta aquí descrita se corresponde con el sendero local SL S35. La señalización, en el momento de realizar esta ruta, es correcta aunque mejorable. La dificultades de orientación se concentran en la primera parte, pues una vez en la ermita es muy sencilla.

Ya que hemos accedido a Arcera conviene caminar unos metros desde las primeras casas para ver la ermita de San Pantaleón, con bella espadaña y entorno. Más información sobre Arcera.

Track de la ruta (pulsa en el círculo verde para más información).



Presentación con fotos de la ruta.