martes, 29 de mayo de 2012

Via verde del Besaya (II): Torrelavega-Barros

A partir de Torrelavega continuamos hacia Cartes, con precaución pues el carril es estrecho y se comparte con los peatones.

Parque con ejecricios para mayores, en la entrada de Cartes.


Seguimos por la vega del río.


Área recreativa en Cartes.

Pasamos al otro lado de la autovía.


Riocorvo, un bonito pueblo del que ya hablamos en el blog.

Antigua carretera hacia las Caldas de Besaya.

Balneario de Las Caldas de Besaya.



Seguimos ruta hacia Barros


El recorrido termina bruscamente en el polígono industrial de Barros, aunque creo que ahora mismo se están ejecutando unas obras para adecentarlo un poco.



Ya que estamos, nos acercamos hasta el "Parque de las Estelas", del que ya hablamos en el blog.


En total son unos 20 km entre Suances y Barros. Un recorrido sencillo y agradable.

jueves, 24 de mayo de 2012

Via verde del Besaya (I): Suances-Torrelavega

Os presento en está y en la próxima entrada el resultado de mi recorrido por la vía verde del Besaya; un carril bici que se ha habilitado recorriendo la ribera de este río. Es una de las áreas más antropizadas de la provincia, aunque no por ello deja de tener su encanto. El recorrido lo hice el mes de junio del año pasado; aproximadamente un mes después de la inauguración del trazado.

Partimos de la misma playa de la Concha, en Suances.


El paseo de la playa


Entre las casas del barrio de La Ribera.


Aquí comienza propiamente el carril bici.


La ria de San Martín de la Arena.


Un pequeño barrio con embarcadero.


Puentes para salvar algunos tramos.



No es todo llano, pero casi


Llegamos junto a la depuradora de Vuelta Ostrera. Teóricamente tiene una sentencia de derribo por estar edificada en terreno de la ría, pero ahí sigue. Para darle un aire de provisionalidad, el siguiente tramo es de tierra.

Desde aquí se ven las gruas del puerto de Requejada, ahora sin uso por haberse colmatado el fondo de la ría.


Una antigua grua de la empresa Azsa (al fondo se encuentran sus instalaciones).


Este es el vertido de la empresa SNIACE. Hay un eterno tira y alfoja empresa-vecinos-administración-trabajadores: (es una vergueza, si contamina que cierre, se perderían puestos de trabajo, le damos más plazo etc,etc,etc...) 


Este el "bosque" cantabria-futura. Cada arbolito tiene una etiqueta que representa a cada uno de los niños nacidos creo durante los años 2008 y 2009. Por cierto, son terrenos cedidos por la fábrica SOLVAY, que se encuentra justo al otro lado del río.


 Llegamos al barrio de Dualez.

Áquí se observan las instalaciones de SNIACE. También sus emisiones atmosféricas son motivo de controversia.


Este es el barrio de Ganzo.


Superamos el río Besaya y pasamos bajo la A-8.



 Entramos en zona boscosa aunque...lo que se encuentra a nuestra derecha es el antiguo talud de la mina de Reocín.


En realidad este tramo corresponde a una antigua vía para servicio de la mina. Las casa pertenecen al barrio de Torres.



Bajamos al parque de La Biesca.



Por este estrechísimo puente accedemos a Torrelavega.


En la próxima entrada, la segunda parte.


martes, 15 de mayo de 2012

Ruta de senderismo: Los molinos del Río Polla

Ruta sin mayores pretensiones que acompaña un de los principales ríos vallucos, de nombre cacofónico. Famoso en el pasado por la abundancia de molinos, en torno a 20 en apenas 8 kilómetros, registramos hoy parte de los ecos de aquella época.


Dificultad: Baja
Orientación (sin GPS con track o cartografía) : Media
Belleza: normal
Tiempo: 2 horas (7,5 kilómetros) (ida)


Situación

Desde Santander deberemos seguir la A67 hasta el puerto de Pozazal. Aquí tomaremos la carretera que nos lleva a la capital de Valderredible, Polientes; pero recorridos apenas cuatro kilómetros encontramos en el lado derecho una desviación que indica una planta de residuos. Dejamos aquí el vehículo con cuidado de que no estorbe.


Puntos de interés.

Valle del río Polla. Edificios de antiguos y actuales molinos. Casco urbano de Reocín de los Molinos.


Descripción de la ruta.

Desde el lugar indicado remontamos unos 200 metros por la carretera hasta una entrada asfaltada apenas unos metros, convirtiéndose instantáneamente en un camino herboso heredero de un antiguo Camino Real. Tas superar un primer cable controlador de ganado encontramos el panel explicativo de la ruta. Seguimos avanzando y en unos minutos vadeamos el río gracias a una gran piedra. A partir de aquí se situará siempre a nuestra izquierda.


Nos alejamos un poco del cauce siguiendo el sendero y las limitadas señalizaciones. Salimos del primer vallado y cruzamos un camino ancho. Unos minutos después llegamos a un edificio aislado que es el primer molino del recorrido. A partir de aquí encontramos un vallado que protege unas praderas bastante húmedas. Lo que haremos es bordear esta alambrada de modo que nos alejamos del río. Por momentos hemos de superar una zona embarrada y en otros el sendero parece difuminarse, ante la duda siempre nos podremos ir algo más hacia la derecha, pero siempre sin ascender por la ladera y sin perder el río como referencia.

De esta manera el sendero se vuelve a aproximar al río, hacia el kilómetro 3, embocándose por una especie de canal. Si está encharcado es posible continuar en paralelo por la derecha. En todo caso terminaremos junto a unas edificaciones, que constituyen el molino La Fábrica. Este molino aún conserva su aparataje listo para ser usado. Un panel explicativo nos informa sobre este molino en particular y la actividad molinera de la zona.


Una pista permite enlazar con la carretera, pero nosotros seguimos sin cruzar el río. El camino, ahora de nuevo “encajado” nos lleva en muy poco tiempo a unas nuevas edificaciones (una de ellas otro molino) y a un puente que sobrepasamos. Inmediatamente llegamos a la carretera que hacia el oeste lleva a Valdeprado del Río. Seguimos esta dirección cruzando de nuevo a la derecha del río y un segundo puente sobre el arroyo Sotronco. Aún hemos de seguir unos 30 metros más para encontrar el paso en el vallado que nos permite volver a ponernos en dirección sur.


Siempre con el río como referencia, pero no junto a su cauce, vamos seleccionando entre los diferentes senderos existentes. 500 metros más adelante llegamos a unas edificaciones y al cementerio de Reocín de los Molinos. Una pista de asfalto nos permite relazarnos antes de llegar al pueblo.

Continuamos por la calle más cercana al río, en la que podremos apreciar buenas muestras de arquitectura popular. Una vez junto a la iglesia, la bordeamos por la derecha, pasando junto a una casa rural habilitada en una gran casona. De frente se observa la continuación del sendero que deja atrás Reocín cruzando un arroyo.

Instantes después tomamos un camino a la izquierda y poco después, en una bifurcación, otro camino de nuevo a la izquierda. Entramos en el tramo de recorrido probablemente más bonito, una especie de túnel entre esbeltos robles. Cuando llevamos aproximadamente kilómetro y medio desde Reocín oímos a nuestra derecha la caída de agua desde un cauce molinar. Es el anticipo de una nueva fábrica-molino junto a la que llegamos poco después.


Desde aquí sólo nos quedan unos pasos hasta la iglesia de Bárcena de Ebro y la carretera a Polientes, lo que representa el final del recorrido. Podemos pasar al otro lado de la carretera y observar como el Río Polla entrega sus aguas al Ebro.


Comentarios.


La ruta aquí descrita se corresponde con el sendero local SL-S32. Está pensada para hacerse en un único sentido con lo que si no disponemos de dos coches deberemos volver por el mismo camino o alternativamente por la carretera. La distancia es similar pero en este segundo caso tardaremos bastante menos tiempo. La señalización es a mi gusto bastante escasa y hay muchos puntos de indefinición especialmente si no se dispone de GPS. En todo caso con el río como referencia no creo que nos perdamos, pero la ruta puede convertirse en bastante pesada.

Por otro lado, en época lluviosa el sendero puede mostrarse bastante embarrado lo que hace que el disfrute se vea reducido. En este sentido en general puedo decir que a mí la ruta me decepcionó un poco, sobre todo porque apenas se va junto a lo que es el propio río y en muchos casos el bosque de ribera no está desarrollado.

Track de la ruta (pulsa en el círculo verde para más información)



Presentación con fotos de la ruta:
 

martes, 8 de mayo de 2012

Ruta de senderismo: Rio Agüera y Monte Kolitza

El valle de Villaverde es un enclave cántabro en territorio vizcaíno. Su apartada ubicación hace que los caminantes vengan poco por estos pagos. La ruta que aquí describimos transita por el Monte Tejea, que da cobijo al nacimiento del río Agüera, el más oriental de los grandes ríos cántabros, desembocando en el bello entorno de la playa de Oriñón. Entre los múltiples atractivos del recorrido tenemos la curiosidad de que pasa por tres comunidades autónomas: Cantabria, País Vasco y Burgos.
 
Dificultad: Alta
Orientación (sin GPS con track o cartografía): Media
Belleza: Muy Alta
Tiempo y distancia: 20 kilómetros y seis horas



Situación.

Desde Santander tomaremos la A-8 en dirección Bilbao hasta la salida 160 en dirección a Guriezo. Durante 30 kilómetros seguiremos la carretera que remonta el valle del río Agüera, pasando por el municipio de Guriezo, el municipio de Trucios en Vizcaya y Villaverde; muriendo en un cruce, muy cerca del Ayuntamiento. En la nueva carretera seguiremos hacia la derecha pero apenas 200 metros más adelante la dejamos por la izquierda para tomar el carreteril secundario que en dos kilómetros y medio nos llevan hasta Mollinedo. Dejaremos el coche junto a la iglesia, en donde existe espacio para aparcar unos pocos coches.

Puntos de Interés

Curso de río Agüera. Robledales y hayedos del monte Tejea. Valle alto del Agüera. Ermita de San Sebastián de Kolitza. Vistas sobre el valle de Mena.

Descripción de la Ruta

Junto al aparcamiento existen unos carteles explicativos de la ruta de hoy, si bien nosotros haremos una importante ampliación. Empezamos a caminar por la pista que continua a la derecha de la entrada de la iglesia. Unos pocos metros después llegamos a un cruce en el que tomamos la opción derecha. El río desciende cantarín a nuestra izquierda.

El asfalto termina unos metros más adelante junto a la estación potabilizadora de agua. A partir de aquí comienza el camino. El río baja a nuestra izquierda formando abundantes saltos de agua, si bien la mayor parte de ellos tienen un acceso difícil para hacer fotografías. Instantes después nos alejamos algo del río pero dejamos atrás un cruce que asciende directamente por la ladera. A partir de aquí volvemos a descender hasta un nuevo cruce. En lugar de seguir por derecha o izquierda seguimos de frente, lo que nos obliga a vadear el arroyo del barranco del Cuchillo. Al otro lado encontramos una alegoría de la antigua actividad carbonera de la zona.

En el siguiente tramo nos veremos obligados a vadear el río y arroyos secundarios en varias ocasiones, lo cual resulta un poco más complejo en periodos húmedos. Como referencia deberemos tener en cuenta que a partir de aquí el límite entre Cantabria y Vizcaya viene definido por el curso del río.

Cuando llevamos unos dos kilómetros y medio de avance llegamos a un marcado cruce en el que seguiremos por la derecha. Con ello nos alejaremos del río e incrementando la pendiente. Si hasta ahora nos hemos centrado en la visión del curso de agua ahora podremos fijarnos en el valioso robledal que nos rodea y que constituye el monte Tejea.

Si hasta ahora las señas amarillas y blancas del PR han sido importantes, a partir de aquí son fundamentales para elegir el sendero correcto. En torno a los quinientos metros de altitud empezamos a ver las primeras hayas, algunas de muy buen porte. Poco después el bosque empieza a clarear y tras seguir al sendero en un nuevo giro a la derecha salimos del arbolado.

Las estacas que señalizan el sendero buscan una pequeña arista del valle y una vez en la misma continúan el ascenso por la misma. De hecho estamos afrontando el tramo más duro del recorrido. A nuestra derecha tenemos una buena perspectiva del valle y las diversas formaciones rocosas que lo separan del mar y a la izquierda vemos el bosque, que en estos inicios de mayo está empezando a desarrollar su foliación, con un aspecto que recuerda en cierto sentido a los matices otoñales.

Por encima del bosque vemos la mole oscura del pico Burgueño, que apenas supera los 1000 metros pero que por estos pagos parece mucho más alto. El Burgueño forma parte de los montes de Ordunte, que hacia el oeste terminan en la loma ocupada por la ermita de San Sebastián de Kolitza, que representa el hito principal del recorrido de hoy.

En la cota 700 alcanzamos la arista principal. Hacia la derecha será por donde descendamos en el regreso pero ahora seguimos ascendiendo. Pasamos junto a una trinchera de la guerra civil y un pequeño área de descanso. El sendero como tal termina junto a una agrupación de mojones, que supone la entrada en territorio del país Vasco. Estamos en los Ilsos de Ribacoba.

Sin embargo, con un poco de atención veremos un marcado sendero que asciende suavemente por la ladera del Burgueño en la búsqueda del cordal de los montes de Ordunte. El ascenso se extiende durante algo más de un kilómetro, alternado zonas despejadas y otras boscosas. Estamos a poco más de 800 metros.

Ahora acabamos de entrar en la provincia de Burgos, en su límite con el País Vasco. Frente a nosotros se abre el precioso valle de Mena, cerrado por la muralla de los Montes de la Peña. Llama la atención también la alineación de montes que forma el diapiro central del valle de Mena.

Seguimos hacia el este en dirección a la ermita. Avanzamos por un camino relativamente ancho. Unos ochocientos metros después una pequeña acumulación de piedras nos indica un pequeño sendero que nos permite llegar de forma más directa. En realizar se trata de un pequeño tramo del GR-123, que bordea la provincia de Vizcaya. Aunque el avance es un tanto incómodo, el paraje es muy bonito. Son unos ochocientos metros hasta un collado de gran simbología para el que suscribe, pues de trata del punto más norteño de toda la provincia de Burgos.

Junto a nosotros se encuentra, ya en Vizcaya, un refugio y un área recreativa. A los mismos llega una pista. Tan solo unos doscientos metros por encima, en una ubicación ciertamente emblemática, se encuentra la ermita de San Sebastián de Kolitza. Con un pequeño esfuerzo alcanzamos el templo, desde el que se disfrutan amplias vistas de buena parte de la provincia vizcaína y el oriente cántabro, incluyendo algunas franjas de mar. Es uno de los cinco montes bocineros desde los que, encendiendo hogueras, se citaba a la junta general del señorío de Vizcaya hasta el siglo XV.

De vuelta al collado (un buen punto para tomarnos un breve o prolongado refrigerio) podemos volver por el sendero, pero es mejor opción tomar el camino que bordea por el sur la humilde elevación del Terreros. A lo largo del mismo tendremos unas excepcionales vistas del valle de Mena, y en especial de los bosques y embalse de Ordunte. Este camino nos conduce de nuevo al punto del cordal en el que con anterioridad ya estuvimos. Desandamos lo andado en la búsqueda del sendero que recorre la cara sur del Burgueño hasta los Ilsos de Ribacoba y el cruce anteriormente indicado.

De nuevo junto a las indicaciones del PR Cántabro, seguimos la arista que a su vez es límite entre Cantabria y el País Vasco. No descendemos de forma notable sino que debemos afrontar diversos repechos entre praderías. Llegamos a una amplia e interesante replantación de abedules, que debemos bordear. Un tramo después, siguiendo las señales que nos hacer ir un poco más hacia la izquierda, observamos un fuerte descenso y un pinar. Llegando a este último seguimos un camino que lo atraviesa y que tras un corto pero duro ascenso llega a una bifurcación.

En la misma seguimos por la derecha dejando atrás el pinar e iniciando definitivamente el descenso. Atravesamos unas amplias praderías en las que el camino traza dos amplias curvas (es posible ganar terreno campo a través). En todo caso seguimos este camino en su pronunciado descenso, rechazando otras alternativas, hasta llegar a una especie de cantera que dejamos a la derecha.

En la base de la misma llegamos a una bifurcación. Hacia la derecha enlazaríamos con el sendero original, justo antes del vadeo del arroyo del barranco del cuchillo. Nosotros preferimos continuar por la izquierda, por un camino que sin excesivas novedades desemboca al cabo de unos dos kilómetros en una carretera, muy cerca ya de Mollinedo. Para ello debemos seguir la carretera unos metros hacia la derecha.

Comentarios

La ruta se corresponde en buena medida con el sendero de pequeño recorrido PR-S129. Podéis encontrar interesante información en esta web. La señalización es bastante buena, si bien en el tramo boscoso la utilización de árboles hace que esta se vaya difuminando con mayor rapidez. Además por el bosque hay algunos puntos algo confusos, especialmente en la parte más alta.

Si se emprende el recorrido en periodo húmedo hay que tener en cuenta tanto el vadeo de las corrientes de agua como el barro que cubre buena parte del recorrido, con lo que es preciso llevar puesto un buen calzado. Por lo demás el recorrido, aunque largo, no es especialmente duro, pues los ascensos se llevan a cabo de manera paulatina y en ningún momento se superan los 900 metros.

Track de la ruta (pulsar en el triángulo verde para más detalles)



Presentación de fotos.
 

Vídeo con Vistas desde Kolitza