viernes, 11 de octubre de 2013

Ruta de senderismo: Ruta de los Puentes

Al otro lado del Monte Aá se encuentra el precioso bosque de Monte Rio los Vados. Una de las principales ruta que los recorre esta "de los puentes; sin pendientes especialmente duras y con sendas muy definidas.

Dificultad: Media
Orientación (sin GPS con track o cartografía): fácil
Belleza: Muy Alta
Tiempo y distancia: 4 horas y cuarto  y 16  km

Situación

Desde Santander se toma la A-8 en dirección a Oviedo. Tomamos la salida de Villanueva de la Peña y seguimos hacia este pueblo cruzando el rio Saja. Cubrimos los 5 km que nos separan del puente de Santa Lucía atravesando el municipio de Mazcuerras. Ya en este puente seguimos la carretera que remonta el Saja y uy pronto llegamos a la indicación de la raqueta que nos permite desviarnos a Ucieda. Atravesamos los dos barrios de este pueblo y seguimos por la carretera que remonta el curso del rio Bayones hasta entrar en el precioso bosque de Monte Rio Los Vados. Dejamos el coche en las cercanías de la Casa del Monte, junto a una pequeña explanada.

Puntos de Interés

Bosques de robles y hayas. Vistas de los valles del Monte rio Los Vados. Arroyos y puentes rústicos que los atraviesan.

Descripción de la Ruta

Empezamos a caminar en un paraje muy frecuentado por excursionistas, junto a robustos árboles, el cantar del río y unas cuantas mesas para el almuerzo. La pista por la que avanzamos continúa asfaltada unos cientos de metros y pasa a convertirse en un amplio camino. Pasados unos 500 metros llegamos a una marcada bifurcación. Seguimos hacia la derecha, cruzando el río y tomando una nueva pista que aún conserva restos de un antiguo asfaltado.

Empezamos así un prolongado ascenso que nos llevará desde los 250 de altitud a los 550 metros, aproximadamente. Las diversas revueltas nos permiten contemplar diversas perspectivas de este bosque, en algunos puntos con un aspecto panorámico. Tras algo más de dos kilómetros y a unos 400 metros de altitud llegamos a una zona más despejada mientras seguimos ganando altura. Al poco notamos como cambiamos de vallejo mientras nos internamos de nuevo en el bosque. Ignoramos una pista que desciende por nuestra derecha y seguimos ascendiendo. Tras un par de curvas adicionales hemos de buscar el sendero, bastante bien marcado, que nace hacia la izquierda.

El avance por el sendero nos permite tener una sensación de contacto más directo con el monte. Durante la mayor parte del recorrido continuaremos por un sendero muy similar, sin grandes oscilaciones de altitud pero con un avance algo incómodo debido a la irregularidad del terreno. Tras un breve tramo por el bosque salimos a la cabecera de un pequeño valle, la cual recorreremos de manera completa. Pronto descubriremos el porqué del nombre de la ruta, pues existen numerosos puentes rústicos para salvar los diferentes arroyos e irregularidades del terreno. En la parte central de la cabecera encontraremos un pequeño ramal para acercarnos al “roble tumbado”, un descomunal ejemplar que pese a haber caído sigue vivo.

El regreso por la parte oriental del vallejo se produce por una zona con menor arbolado, pero pronto el sendero gira para buscar un nuevo valle, en este caso el principal de todo el monte, el formado por el río Bayones. El avance hasta el final del mismo es largo pero disfrutando de más y más estampas del bosque. Superado el puente principal volvemos por el otro lado del valle, de nuevo en dirección norte y de nuevo con menos arbolado.

A partir de aquí tenemos diversos cambios de dirección siguiendo las canales formadas por los diferentes arroyos, lo cuales superamos con ayuda de sus correspondientes puentes. En un momento dado pasamos junto a un robusto ejemplar de haya, catalogado dentro del listado de árboles singulares de Cantabria. Tras superar una zona algo más abierta y con mejores perspectivas acabamos desembocando en una amplia pista que tomamos hacia la izquierda, en su descenso. Desde aquí nos quedan unos 3 kilómetros de avance hasta la zona de esparcimiento en donde dejamos nuestro vehículo. Este último tramo coincide con el de la ruta del Haya Corba, ya descrita hace tiempo en este blog.

Comentarios

El recorrido se corresponde con el sendero de pequeño recorrido PRC-BU-111. En el momento de realizar esta ruta se encuentra muy bien señalizado y además no hay muchos cruces y el sendero principal es muy evidente. De hecho, de ello se deriva un problema secundario, y es que por la zona se realizan carreras de montaña lo cual conduce al desgaste de la senda, con varias zonas resbaladizas y embarradas. En todo caso nada insuperable (en un punto encontré un árbol caído que exigía un esfuerzo algo mayor).

Podemos acortar la ruta aproximadamente un kilómetro (entre ida y vuelta) llevando nuestro vehículo hasta el cruce principal. No obstante no tengo claro hasta que punto esto está permitido y ello nos impide realizar el calentamiento previo antes de afrontar las primeras rampas.

Evidentemente, el lugar es adecuado para realizar una comida campestre al final de la ruta, si bien en determinadas épocas puede resultar complicado encontrar espacio.

Track de la ruta (pinchar en el círculo verde para acceder a más información)



Vídeo con imágenes del recorrido

2 comentarios:

  1. Sin restar méritos a tu descripción de la ruta, me parece que, por lo que tardaste en realizarla (4.15 h), fue en exceso rápida, al menos en comparación con la duración de la mía, que fue una hora más (lo digo para avisar a los que se animen a hacerla), sin contar con otra hora más entre las paradas para comer y fotografiar la naturaleza en su esplendor otoñal, que, en mi caso, ha sido el objetivo más importante.
    Aunque lo que sigue tendré que notificárselo a los responsables de la señalización de este itinerario, no sé si estarás de acuerdo conmigo en que, teniendo en cuenta que el paisaje del tramo inicial, una antigua pista forestal convertida en “carretera” de piedra y asfalto, prohibida a la circulación de vehículos (supongo que no a los tractores de los lugareños), carece de interés. Recorrerlo por la mañana es desperdiciar poco más de una hora y cuarto de luz solar, que estaría mucho mejor empleada si se empezase la ruta por donde ahora acaba, de rica vegetación, pues, en ese caso, podría fotografiarse, lo cual no fue posible el 15 de noviembre de 2017. Por cierto, para dentro de una semana es probable que pueda acortarse la distancia entre la Casa del Monte y esta actual salida de la coloquialmente llamada Ruta de los Puentes (Vuelta de la Cotera, oficialmente), porque acaban de hormigonear ese trayecto, que beneficiará a los residentes del mismo, pero ocasionará la desaconsejable invasión de vehículos, que sería mejor no permitirles avanzar más allá del estacionamiento de la Casa del Monte.
    Me ha extrañado que no hayas resaltado la abundancia de acebos, de tanta raigambre cántabra. Me ha sorprendido, además, la altura que alcanza esta especie arbustiva (para mí, por ello, en esta zona del parque, arbórea más que arbustiva).
    Vicente González Rucandio

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  2. Gracias por complementar la descripción. Sinceramente hace ya unos años que no voy por allí y no guardo recuerdos muy precisos. Normalmente calculo una media de 4 km/h para rutas sin especiales complicaciones y en algún sitio comento que es para un ritmo medio y sin parada de comida. Evidentemente si meto el factor fotografía el tiempo se puede incrementar considerablemente. Un saludo.

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