Visitaremos en la ruta de hoy unos de los bosques de robles más bonitos de Cantabria, relativamente bien conocido por su fácil acceso desde las localidades de la costa y por las posibilidades de pasar una tarde agradable en sus campas incluso para aquellos menos dispuestos a hacer ejercicio.
El monte Rio los Vados es un bosque comunal entre las localidades de Ucieda y Ruente, en un valle secundario del Saja, perteneciente ya al parque natural Saja-Besaya y que se extiende hasta la divisoria con el Besaya. Destaca por los grandes ejemplares de hayas y sobre todo de robles y las bellas corrientes de agua del rio Bayones y sus arroyos tributarios.
Dificultad: Media
Orientación (sin GPS o track): Fácil
Belleza: Muy alta
Tiempo: 3 horas y 30 minutos (13 km).
Situación.
Desde Santander lo mejor es tomar la A-67 y luego la A-8 hasta Cabezón de la Sal. Desde aquí cogenremos la carretera que remonta el Saja hacia el Valle de Cabuérniga. Nada más superar el Hoz de Santa Lucía, tomamos el desvío que hacia la izquierda conduce hacia Ucieda. Atravesaremos las estrechas calles de esta bella localidad y tras unos 5 kilómetros de tránsito por un paisaje cada vez más bonito y boscoso, llegamos a la Casa del Monte, un rústico bar junto a una explanada donde dejamos el coche.
El monte Rio los Vados es un bosque comunal entre las localidades de Ucieda y Ruente, en un valle secundario del Saja, perteneciente ya al parque natural Saja-Besaya y que se extiende hasta la divisoria con el Besaya. Destaca por los grandes ejemplares de hayas y sobre todo de robles y las bellas corrientes de agua del rio Bayones y sus arroyos tributarios.
Dificultad: Media
Orientación (sin GPS o track): Fácil
Belleza: Muy alta
Tiempo: 3 horas y 30 minutos (13 km).
Situación.
Desde Santander lo mejor es tomar la A-67 y luego la A-8 hasta Cabezón de la Sal. Desde aquí cogenremos la carretera que remonta el Saja hacia el Valle de Cabuérniga. Nada más superar el Hoz de Santa Lucía, tomamos el desvío que hacia la izquierda conduce hacia Ucieda. Atravesaremos las estrechas calles de esta bella localidad y tras unos 5 kilómetros de tránsito por un paisaje cada vez más bonito y boscoso, llegamos a la Casa del Monte, un rústico bar junto a una explanada donde dejamos el coche.
Puntos de Interés
Bosques y ejemplares de Hayas y robles. Río Bayones y arroyos tributarios. Vistas del vallejo y vistas sobre la sierra del escudo de Cabuérniga, Sierra de Híjar y Picos de Europa.
Descripción de la Ruta
Tras aparcar el coche comenzamos a andar siguiendo la pista, que al principio es de cemento y luego de tierra. Rodeamos por un precioso bosque de robles, y acompañados por el cantar del agua, observamos buen número de mesas y chimeneas que hacen del lugar un sitio muy adecuado para la merienda campestre. También vemos bastantes cabañas que con el tiempo se han transformado prácticamente en chalets.
Cruzamos el río un par de veces por puentes de piedra y a los 700 metros encontramos el camino que hacia la derecha conduce a la ruta de los Puentes, que queda para otra ocasión.
A los 1,3 kilómetros, nada más pasar una finca con la denominación de cabaña del tío Mero nos encontramos un desvío en el que hemos de tomar la opción izquierda, dirección Haya Corba, junto a la que existe una señal de prohibición de circulación.
Inmediatamente comenzamos un prolongado ascenso aunque afortunadamente no demasiado duro por un camino parcialmente empedrado que traza numerosas revueltas. La belleza del entorno no cesa, robles y hayas se sigues alternando. Sin excesivas dificultades, a los 4 kilómetros llegamos a los 550 metros de altitud (empezamos algo por debajo de los 300).
Un ascenso bastante más suave nos lleva al lugar de Haya Corba, caracterizado por grandes ejemplares de esta especie y por el fin del camino que traíamos hasta este punto.
A la derecha encontramos un camino en algo peor estado que sigue ascendiendo la ladera junto a grandes ejemplares de hayas. Tras un primer tramo algo duro el recorrido se suaviza.
Poco antes de los 6 kilómetros el camino desemboca en otro algo mejor, coincidiendo con el punto más alto del recorrido (670 metros) y el desvío al Alto del Toral y al Mozagro, variante que se considera en el apartado Comentarios.
Desde aquí empieza el descenso, un tanto intermitente al principio y algo más constante a continuación mientras avanzamos por la ladera sur del vallejo. Caminaremos siempre por el camino principal, ignorando sendos desvíos en los kilómetros 6 y 9.
Al poco llegamos al borde del arroyo de los Cuévanos, que es el que forma el vallejo por el que hemos transitado la mayor parte de la ruta. Unos centenares de metros después volvemos al cruce ubicado junto a la cabaña del tío Mero y ya sólo nos queda desandar lo andado al inicio de la jornada.
Comentarios
El camino se corresponde con el camino del Haya Corva, señalizado por el Ecomuseo Saja Nansa, pero transformándolo en un recorrido circular. Tenemos la opción, desde el punto más alto del recorrido, de alcanzar sin demasiadas dificultades el Alto del Toral (895 metros) y el Mozagro (868 metros) para disfrutar de las perspectivas que ofrece la divisoria Saja-Besaya. En este caso hemos de calcular unos cinco kilómetros más y una hora y media entre ida y vuelta.
Desde aquí empieza el descenso, un tanto intermitente al principio y algo más constante a continuación mientras avanzamos por la ladera sur del vallejo. Caminaremos siempre por el camino principal, ignorando sendos desvíos en los kilómetros 6 y 9.
A los 10 kilómetros llegamos a una pronunciada curva con amplias perspectivas sobre el tramo más alto del río Bayones, que desde nuestra ubicación queda al sur. Desde aquí una cartela nos indica el comienzo del sendero de los árboles singulares en el entorno de dicho cauce, que queda para otra ocasión.
Al poco llegamos al borde del arroyo de los Cuévanos, que es el que forma el vallejo por el que hemos transitado la mayor parte de la ruta. Unos centenares de metros después volvemos al cruce ubicado junto a la cabaña del tío Mero y ya sólo nos queda desandar lo andado al inicio de la jornada.
Comentarios
El camino se corresponde con el camino del Haya Corva, señalizado por el Ecomuseo Saja Nansa, pero transformándolo en un recorrido circular. Tenemos la opción, desde el punto más alto del recorrido, de alcanzar sin demasiadas dificultades el Alto del Toral (895 metros) y el Mozagro (868 metros) para disfrutar de las perspectivas que ofrece la divisoria Saja-Besaya. En este caso hemos de calcular unos cinco kilómetros más y una hora y media entre ida y vuelta.
Como veremos el ecomuseo Saja-Besaya también ha señalizado otras rutas en este bosque, como el sendero de los Puentes y el de los árboles singulares.
Como podremos comprobar que el principio y fin del recorrido, por su entorno y las numerosas mesas de madera, es un lugar muy adecuado para disfrutar de una comida campestre al final de la jornada. En época veraniega, no obstante, puede estar un poco saturado.
Como podremos comprobar que el principio y fin del recorrido, por su entorno y las numerosas mesas de madera, es un lugar muy adecuado para disfrutar de una comida campestre al final de la jornada. En época veraniega, no obstante, puede estar un poco saturado.
Track de la ruta (no es mío pero es correcto)
Cantabria es tan bonita que no me importaría estar exiliada allí, es un lugar que no fuí aún pero que pronto conoceré, gracias por su blog es muy interesante.
ResponderEliminarsaludos desde Argentina
Por favor entíendase el nombre del blog en sentido humorístico, y perdón de antemano por la subceptibilidades. Desde luego Cantabria es un lugar fantástico, al igual que sus gentes, pero yo soy una persona (al igual que la mayoría de los cántabros) muy apegada a sus raíces. Le deseo felíz viaje y estancia.
ResponderEliminarFantástico reportaje de una zona preciosa y un poco relegada por los mismos cántabros que llegamos a disfrutarla masivamente y con excesos lo que obligó a clausurar las zonas de acampada libre.Ahora y gracias a artículos como éste se está reivindicando de nuevo.Para mí siempre ha sido de mis enclaves favoritos.Gracias.
ResponderEliminarMuchas gracias.
ResponderEliminarJa,ja,ja....gracias Javi, me viene como anillo al dedo. El sábado me voy allí precisamente a cazar becadas con Alberto, y estamos un poco perdidos. Justo nos ha tocado este lote (Vados norte, se llama) y comprende toda la ruta que mencionas...
ResponderEliminarSalud y buena semana
Miguel
Me extraña un poco pues creía que todo este bosque formaba parte del Parque Natural, aunque es posible que parte quede fuera. Intentad no pegar un tiro a los senderistas aún a riesgo de perder alguna pieza je,je. Es probable que si hace mínimamente bueno haya un número relativamente alto de andarines ya que aquí el otoño viene algo más tardío.
ResponderEliminarmuy bonito, aunque tampoco es que estes muy exiliado,sigues en castilla(provincia castellana de santander,de toda la vida),es como si yo tiro a asturias o a galicia,o de reves,que vien pa leon eles.
ResponderEliminarsaludines collaciu
Gracias por dejar un comentario. Hombre, en ese ámbito hay opiniones para todos los gustos y entrar a ver quien tiene razón no es objeto de este blog amén de que llevaría un montón de páginas y la gente no se podría nunca de acuerdo. En las primeras entradas del blog (ver reflexiones y curiosidades) hablo un poco de mi opinión al respecto. De todas maneras las cosas de momento son como son y no creo que cambien en un futuro cercano.
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