Como es habitual un aparcamiento bien adecentado, tal vez algo pequeño, aunque no tuve problemas pues no había más visitantes.
Un mirador nos permite tener una impresión de este pequeño paraje, son sólo 2,5 hectáreas, que constituye uno de los escasísimos ejemplos de bosques seminaturales de este tipo de árbol en la península.
Tiene su origen en un programa de repoblación forestal llevado a cabo durante los años 40 en todo el entorno del Monte Corona, en el que junto con especies autóctonas se plantaron numerosas árboles alóctonos, como abetos, robles americanos...y secuoyas.
Un sendero que lo recorre longitudinalmente nos permite adentrarnos en el lugar.
Gracias por el enlace. te quedó muy guapa la entrada.
ResponderEliminarUn saludo.
No hay de qué. Para eso estamos.
ResponderEliminarHola! Sabes dónde puedo encontrar un mapa con esta ruta?
ResponderEliminarHola. No sé, de todas maneras no tiene mayor dificultad. Tomando la salida de la A8 en dirección a Comillas recorremos apenas un kilómetro o así y nos enoctramos a la izquierda con el aparcamiento. El camino principal va descendiendo de forma perpendicular a la carretera. En todo caso es muy pequeño como para perderse.
ResponderEliminarMuchas gracias por esta información. ¡Mira que me gusta la zona de cabezón, pero no tenia ni idea da que por ahí hubiera sequoyas!!!
ResponderEliminarGracias por tus palabras.
ResponderEliminarComo biólogo me horrenda el hecho de que el único monumento natural de la comunidad sea una plantación de una especie de otro continente. Qué asco.
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