martes, 10 de julio de 2012

Ruta de senderismo: El Monte Tejas

A escasos kilómetros de la industrializada villa de Corrales de Buelna se conserva el sorprendente paisaje del monte Teja: un bello bosque de robles y hayas a poco más de 200 metros de altitud. Pasamos además junto a la cueva de Hornos de la Peña, declarada Patrimonio de la Humanidad por su arte rupestre.
 
Dificultad: Baja
Orientación (sin GPS con track o cartografía): fácil
Belleza: Alta
Tiempo: 2,5 horas (10 kilómetros)
 
Situación
 
Desde Santander deberemos seguir la A67 hasta la salida de Barros. En este punto tomamos dos rotondas buscando la nueva carretera en dirección Puente Viesgo. Pasado el puente tirantado sobre el Besaya tomamos la carretera a la derecha que nos conduce a San Felices de Buelna. Recorremos unos kilómetros hasta la carretera principal de dicho municipio. Una vez en la misma giramos a la derecha y unos quinientos metros más adelante a la izquierda, en dirección a Tarriba. Llegamos a este pueblo dejamos atrás un palacio montañés. Encontramos a continuación sendas plazoletas donde dejar el coche.
 
Puntos de interés.
 
Núcleo de Tarriba. Entorno rural. Bosque de Monte Teja.
 
Descripción de la ruta.
 
Tarriba es un pueblo que aún conserva buenos ejemplos de arquitectura tradicional, mezclados con construcciones más modernas y funcionales. En la segunda plazoleta encontramos un panel explicativo de la ruta y seguimos la calle con el panel indicador de la cueva de Hornos de la Peña. Empezamos a ascender y al poco abandonamos el pueblo. Inmediatamente llegamos a un cruce en el que seguiremos la pista asfaltada (por el otro camino regresaremos al final de la ruta).
 
Seguimos ascendiendo un poco más mientras que a nuestra espalda podemos ver el pueblo de Tarriba y el valle de Buelna. Pronto llegamos a un pequeño collado y descendemos a un nuevo valle. Ignoramos una carretera que se abre a la derecha y continuamos por un recorrido prácticamente llano. Antes de los dos kilómetros de recorrido encontramos el panel explicativo y el sendero que hacia la izquierda conduce a la cueva de Hornos de la Peña. Podemos ascender por el mismo lo que implicará cierto esfuerzo para salvar los 250 metros y varios zig-zags que nos llevan hasta la entrada. Desde aquí tenemos una primera vista panorámica del monte Tejas y sus boscosas laderas.
 
Bajamos de nuevo a la pista asfaltada que en breves momentos se trasforma en en ancho camino. Paulatinamente el valle se va encajonando y el arbolado va haciéndose más presente, inicialmente en forma de vegetación de ribera. Muy pronto llegamos a un área de esparcimiento y cruzamos por primera vez el arroyo Tejas. Pasado el puente ignoramos un camino secundario y entramos en la parte más interesante del recorrido. En el bello bosque el roble es árbol predominante, aunque se encuentran incluso hayas a poco más de 200 metros de altitud.
 
Pasado el kilómetro 3 llegamos a un cruce en el que seguiremos la pista izquierda, para cruzar a continuación de nuevo el arroyo. No mucho después, y tras superar una zona algo más despejada, llegamos a un nuevo área de descanso, en el que se encuentra un pequeño refugio. A todo esto vamos ascendiendo poco a poco. Disfrutando del sorprendente bosque llegamos en el kilómetro 5 y junto a un gran haya, (altitud 280 metros, habiendo partido a poco más de 100) a una amplia curva a la izquierda en la cruzamos por última vez el arroyo.

Desde aquí afrontaremos la parte principal de la ascensión, en todo caso llevadera. Al cabo de un kilómetro la pendiente se suaviza de forma evidente, junto a unos buenos ejemplares de haya. Al poco llegamos a una fuente con pilón y giramos primero a izquierda y luego a la derecha. Desde este punto podemos apreciar algo mejor el desarrollo del bosque, y nos quedamos con pesar de no haber continuado arroyo arriba. El siguiente tramo es más bien despejado. Se alternan prados bien mantenidos con otros abandonados, y las poco agradables plantaciones de eucaliptos. Se alternan suaves ascensos y descensos.

En el kilómetro siete y coincidiendo prácticamente con el punto más alto del recorrido (360 m) llegamos a una bifurcación en el que tomamos el camino de la izquierda, dejando el otro que continúa ascendiendo. El nuevo camino, también bastante marcado, nos ofrece una amplia panorámica de la parte sur del macizo del Dobra. Dejamos a los lados algunas cabañas y prados y un depósito de aguas. Un poco más adelante se empieza a girar hacia la izquierda y el camino se trasforma en una pista asfaltada. En unos minutos observamos de nuevo el valle de Buelna, bastante por debajo de nosotros.

A partir de aquí el asfalto se transforma en pista cementada, más adecuada a la fuerte pendiente descendente que viene a continuación. Seguimos esta última en el aproximadamente kilómetro y medio que nos resta hasta Tarriba. En los últimos metros nos encontramos con una bifurcación (ambas opciones están cementadas) en la que deberemos ir por la derecha (la de la izquierda es también válida, aunque nos obliga a andar algunos metros más). En unos momentos llegamos a Tarriba.

Comentarios.

La ruta descrita se corresponde con el sendero de pequeño recorrido PR-S-47 y se realizó hace exactamente un año. La señalización que se conserva es muy reducida, pero la orientación es muy sencilla al seguir prácticamente en todo momento el camino más marcado. Podemos tomar agua en Tarriba.

Por sus condiciones el recorrido es muy adecuado para la bicicleta de montaña. Solamente deberemos prestar mayor atención en el descenso final; pues el camino tiene varios canales para la evacuación de agua que pueden resultar peligrosos si se toman a mucha velocidad.

El arte rupestre de la cueva de Hornos de la Peña fue declarado patrimonio de la humanidad hace unos pocos años juntos con otras cuevas de la zona. Debido a su fragilidad las visitas a la misma se realizan sólo mediante cita previa.

Track de la ruta:


Presentación con fotos de la ruta:


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