Antes del descanso estival os traigo una ruta recién salida del horno que transita por uno más de esos pequeños y semidesconocidos valles secundarios del interior de Cantabria. En la ruta de hoy recorreremos el valle de Aguayo, tributario del Alto Besaya, lugar de prados ganaderos, montañas herbosas y bosques caducifolios.
Dificultad: Media
Dificultad: Media
Orientación (sin GPS con track o cartografía): difícil
Belleza: Alta
Tiempo y distancia: 3 horas y 45 minutos (15 kilómetros)
Situación
Desde Santander deberemos seguir la A67 hasta la salida de Pesquera/San Miguel de Aguayo. Siguiendo las indicaciones tomaremos la N-611 y poco después localizaremos la carretera que asciende hacia el Valle de Aguayo. Hacia el kilómetro 4 llegamos al pueblo de Santa María, donde dejamos el vehículo.
Puntos de interés
Hayedos. Prados ganaderos. Panorámicas de las montañas cercanas y del embalse de Alsa. Arquitectura popular.
Descripción de la ruta
El pueblo de Santa María tiene algunos elementos arquitectónicos de interés. Empezamos a caminar retrocediendo por la carretera. Al cabo de unos 300 metros encontramos un camino que nace hacia la derecha. La ruta original se interna por este camino durante algo más de un kilómetro, pero dado que se encuentra algo cerrado en algunos puntos es más recomendable continuar por la carretera.
Pasado algo más de un kilómetro llegamos a un punto algo más alto. La carretera empieza en este punto el largo descenso hacia el fondo del valle, pero nosotros localizamos hacia la izquierda el camino que se interna en la espesura del hayedo. Nos vemos inmersos en el mágico ambiente con la molestia del camino embarrado en muchos puntos. Trazamos algunas curvas casi sin desnivel. Pasado kilómetro y medio por este camino, a la altura de una curva a derecha y en un pequeño claro, buscamos una estaca indicadora del sendero de pequeño recorrido.
En este punto salimos del camino hacia nuestra izquierda. El sendero está casi desaparecido pero intentamos avanzar sin perder ni ganar altitud hasta dar con un vallado ganadero. Sin muchas dificultades deberíamos encontrar una escalerita que sirve para superarlo (en casi contrario subimos o bajamos un poco a lo largo del mismo) justo antes de un pequeño arroyo.
Escudriñando el sendero cruzamos el arroyo y seguimos paralelos al mismo en su descenso. Unos 400 metros después de haber cruzado la valla intentamos identificar (es un poco complicado) cómo un sendero desciende por la ladera izquierda y se incorpora hacia el nuestro. Si lo logramos tomamos este sendero en su ascenso que poco a poco va saliendo del bosque hasta unas grandes praderas de montaña.
Trazamos una amplia curva hacia la izquierda mientras que tenemos unas amplias vistas del alto valle del Besaya, con la autovía y los pueblos de Santiurde y Pesquera. A continuación vemos delante de nosotros un monte culminado por una torre de comunicación bordeado por un hayedo. Vamos ascendiendo hacia la falda izquierda del mismo existiendo la opción de seguir el sendero principal (que traza algunas curvas) u otro más directo.
Llegando ya a la falda nos encontramos con una nueva valla a la altura de una portilla. Al otro lado seguimos ascendiendo de manera mucho más suave. Llegamos a la altura de una nueva valla que se sitúa paralela a nuestro avance y luego encontramos otra por nuestra izquierda. El nuevo sendero serpentea entre prados y bosquetes y acaba derivando hacia un nuevo valle. Desde aquí ya se observa el pico Jano al norte (1290 mts) y el pico Otero al este (1250 mts), así como el embalse de Alsa.
A partir de aquí no descendemos de manera brusca sino que vamos bordeando al valle por un paisaje similar mientras que los bosques más espesos se sitúan por encima o por debajo de nosotros. Hacia el kilómetro seis el sendero se acaba transformando en un camino mucho más marcado que gira hacia el norte y sale a una zona con prados más extensos. Tras llanear un poco empezamos un fuerte descenso.
En un momento dado vemos a nuestra derecha y a un nivel bastante inferior el pueblo de San Miguel de Aguayo. Rechazando todos los cruces vamos terminamos girando en dirección al citado pueblo. Entramos en el mismo y buscamos la carretera que da acceso al mismo pero a la altura de una casa blanca tomamos un camino hacia la derecha. Entramos en un tramo del sendero GR-74 (pintura blanca y roja) que recorre la zona suroriental de Cantabria.
La pista asfaltada sale del pueblo y sigue durante un tramo paralela a la carretera, pero al otro lado del pequeño río Hirvienza. Casi sin ganar altura pasamos junto a un edificio moderno que probablemente forme parte de los servicios del embalse. Poco después encontramos un camino que se separa hacia la izquierda y acaba girando hacia el sudoeste. El paisaje por aquí es mucho más despejado y nos permite tener una perspectiva del recorrido de la primera parte de esta ruta.
Sin mayores novedades la pista llega al pueblo de Santa Olalla, que no es sino un barrio de Santa María. Llegamos a este pueblo por la carretera asfaltada.
Comentarios.
La ruta aquí descrita se corresponde con el sendero de pequeño recorrido PRS-31. La señalización es casi inexistente y necesita una actualización. Es una pena porque el tramo del hayedo, que es el más bonito, lo empleamos tratando de no perder el sentido correcto. Por lo demás esta ruta es muy bonita y bastante sencilla. Desde Santa María de Aguayo se puede afrontar el ascenso al Pico Jano aunque tal vez sea más interesante hacerlo desde Bárcena de Pie de Concha.
La humedad, los senderos estrechos y la abundancia de ganado hacen que los tramos embarrados sean frecuentes. Deberemos tener en cuenta esto a la hora de escoger el calzado correcto.
Track de la ruta
Track de la ruta
Presentación con fotos de la ruta.
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