Nos despedimos de Campoo para subir y bajar este precioso puerto de Palombera, que por sí solo compensa un tránsito por estas tierras. Es una delicia en sí mismo: sus paisajes, sus praderas, sus hayedos, su carteles, sus quitamiedos de madera...
Es necesario recorrerlo sin prisa, con un poco de suerte podréis parar en el mirador de La Cardosa.
No me aburro de subir a ese puerto a escuchar el sonido de los campanos.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias por el comentario y felicidades por tu blog
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