martes, 26 de noviembre de 2013

Ruta de senderismo: el valle de Anievas

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Con el artículo de hoy acabo con los contenidos recopilados hasta ahora. Espero que el año que viene pueda ofreceros algunos artículos más.

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Anievas, situado en el centro geográfico de la región, pese a encontrarse bastante accesible guarda aún los ecos de una etnografía característica, especializada en música tradicional y la existencia hasta hace poco de algunos de los últimos hórreos de Cantabria. Hoy os presento un recorrido bastante sencillo por transcurre por los cuatro pueblos de este poco conocido valle. 

Dificultad: Baja
Orientabilidad: Alta
Belleza: Normal
Tiempo y distancia: 2 horas y media y 9 kilómetros

Situación.

Desde Santander hemos de seguir la A-67 hasta la salida de Arenas de Iguña. Llegamos hasta este pueblo atravesándolo en dirección a Anievas. Tras cruzar el Besaya y el pueblo de Raicedo llegamos en breve al primer pueblo del pequeño valle, Barriopalacio, en donde comenzaremos a andar. Podemos dejar el coche en un ensanchamiento de la carretera enfrente de la parada de autobús.

Puntos de Interés

Praderías y ganadería. Vistas del valle. Arquitectura popular. Iglesia románica de Cotillo.

Descripción de la Ruta

Cruzamos el puente sobre el río Casares, principal curso de agua del valle, y a continuación entramos en el pueblo de Barriopalacio. Seguimos las calles más rectas, perpendiculares a la carretera, mientras vemos que este pueblo ha sabido conservar parte de su arquitectura popular a base de alineaciones de casas con balconada de madera.

De esta manera salimos pronto del pueblo caminando por una pista que discurre por el fondo del vallejo formado por el arroyo de la Canal. Cruzamos el río y llegamos a un cruce en el que seguimos por la izquierda (en realidad iremos a la izquierda en casi todos los cruces de hoy). Tras pasar sobre un arroyo secundario llegamos a otro cruce principal, en el que seguimos hacia la izquierda. 

Como casi todo el recorrido, este primer tramo transcurre entre prados; salpicados de pequeñas manchas de bosque. Afrontamos un tramo de fuerte subida que termina en nuevo cruce. Siguiendo hacia la izquierda nos acercamos al fondo de este valle. Por encima de nosotros se encuentra una zona más boscosa que termina en el monte Cildá, el cual ya fue tratado en este blog.

El camino llega hasta el arroyo y vuelve por el otro lado del valle, siempre en suave ascenso. Ahora vemos algunos otros picos del Besaya medio, entre los cuales se puede distinguir la pirámide del Pico Jano. Al poco se nos une un camino desde la derecha y cambiamos a la vertiente principal del valle. Iniciamos un descenso que combina tramos más empinados con otros menos marcados, mientras frente a nosotros, a lo lejos, vemos el pueblo de Villasuso. 

Una serie de revueltas nos permite llegar al pueblo de Cotillo, capital del valle. El primer edificio que encontramos es la sencilla iglesia románica, que se bordea por la derecha. Seguimos la calle principal en su descenso, con cierta tendencia a la derecha. En la parte baja, a la altura de una casa con balconada pintada de blanco, giramos hacia la derecha (si siguiésemos la calle principal pronto llegaríamos a la carretera).

Caminando sin apenas ascender pronto termina la parte asfaltada, la cual deriva en un camino orientado directamente hacia el pueblo de Barriosuso. Siguiendo esta referencia pronto vemos que el camino se transforma en un bello sendero que transcurre entre prados, una cambera, con algunos tramos empedrados. Tras cruzar de nuevo el rio Casares pronto llegamos al citado pueblo.

Ni Cotillo ni Barriosuso tienen el interés arquitectónico de Barriopalacio. Siguiendo la calle principal, con cierta tendencia a la izquierda, pasamos junto a una casa con una gran portalada de acceso y pronto llegamos junto a la iglesia. Desde aquí tenemos la pista que da servicio al pueblo y a continuación a la carretera general del valle. Hemos de descender un tramo por la misma descendiendo de nuevo hacia Cotillo durante aproximadamente un kilómetro.

Justo al lado del cartel anunciador del pueblo encontramos un camino en el lado derecho que hemos de tomar. Antes de llegar a una nave el camino gira a la izquierda y se transforma en una nueva cambera que asciende por la ladera. Tras dejar atrás otra derivación a la derecha terminan de nuevo los cruces mientras vamos teniendo nuevas vistas del valle y de Cotillo en primer plano. 

Tras dejar de ascender, la cambera serpentea en dirección suroeste. Ya en las proximidades de Calga vemos una derivación a la izquierda que desciende hacia la carretera y que no tomaremos. Inmediatamente llegamos a la entrada del pueblo. Desde aquí tenemos dos opciones: la primera es seguir el recorrido inicialmente propuesto siguiendo la carretera, la cual concluye en el pueblo de Barriopalacio tras trazar una amplia curva. 

Nosotros nos decidimos por una segunda opción: Pasamos junto al primer edificio del pueblo, que parece una pequeña ermita, y a la primera opción tomamos un camino que desciende de forma directa hacia la parte baja del valle y que termina justo en el punto donde dejamos el vehículo.

Comentarios

El recorrido se corresponde con el sendero de pequeño recorrido PRS-44. La señalización es escasa pero creo que los principales cruces están bastante claros y el trazado se puede recorrer de manera bastante fácil siempre que las camberas se mantengan libres de vegetación; tal y como estaban cuando yo realicé el recorrido.

Track del recorrido (pulsa en el círculo verde para más información)



Vídeo con imágenes del recorrido

martes, 19 de noviembre de 2013

Ruta de senderismo: Acebal de Abiada

Ruta bonita y no especialmente dura por una de las mejores manchas de bosque autóctono que permanece en Alto Campoo. Se realizó a finales de agosto. Seguro que en el momento de escribir estas líneas el paisaje está cubierto de blanco.

Dificultad: Media
Orientabilidad: Buena
Belleza: Alta
Tiempo y distancia: 3 horas y cuarto y 11 kilómetros

Situación

La ruta comienza desde el pueblo de Abiada. Para llegar a este lugar tomaremos la A67 hasta Reinosa y desde allí la carretera que se dirige hacia Alto Campoo. A unos 12 kilómetros de Reinosa se encuentra el cruce que hacia la derecha conduce a Abiada y Hoz de Abiada. En el entorno de la iglesia tenemos una buena zona de aparcamiento.

Puntos de Interés


Casas de Abiada. La Cagijona de Abiada. Prados y ganado. Vistas sobre la sierra del Cordel. Hayedo de Abiada. Acebal de Abiada.

Descripción de la Ruta


A los poco pasos cruzamos un arroyo y llegamos a un amplio espacio donde se encuentra el cartel explicativo de la ruta. Desde aquí tomamos la calle más hacia la derecha, que sigue paralela al arroyo. Vemos buenos ejemplos de casa campurriana a medida que ascendemos hacia la parte alta del pueblo. En unos minutos dejamos atrás las casas y el asfalto y cruzamos una gran portilla ganadera.

Seguimos ascendiendo por grandes praderías ocupadas por vacuno de carne. Ignoramos un primer desvío a la derecha y luego otro que termina junto a una nave ganadera. Desde este segundo cruce se baja un poco para cruzar un arroyo, se ignora una pista que desciende por la izquierda y se llega a un nuevo cruce. El camino de la derecha es por donde sigue el recorrido mientras que por el de la izquierda realizaremos el retorno.

Las praderas de montaña van dominando el entorno. De frente tenemos la potente sierra del Cordel, cuya cima supera los 2000 metros. Pasamos otra portilla y seguimos ascendiendo hasta llegar a un cercado. A nuestra izquierda empieza a aparecer el cerrado hayedo de Abiada, adornado con muchas otras frondosas, entre las que se encuentran los poco frecuentes abedules. Desde el cercado la pista no obstante se acerca algo más hacia la ladera de la derecha. 

Entramos en una zona dominada por el tojo en la que ignoraremos un camino que asciende más hacia la derecha. Al poco, coincidiendo con el fin de la pendiente ascendente, empiezan a aparecer los primeros macizos de acebo, semejantes a hogueras de intenso color verde oscuro. El camino, a medida que empeora, vuelve a recuperar el centro de un valle que cada vez es más estrecho. Aquí y allá aparecen estupendos ejemplares de haya.

El camino termina junto a una nueva portilla ganadera tras la cual continúa un serpenteante sendero bastante definido. Cruzamos un arroyo y entramos en la zona del acebal. Tupidas agrupaciones de acebo, que por momentos forman grandes setos que rodean al caminante. A los lados podemos contemplar los pies, en los que se pueden ver algunos que rondan el metro de perímetro. 

El tramo más compacto del acebal apenas ocupa unos centenares de metros y termina en una gran pradera conocida como Prao Nestosa. Desde aquí tenemos varias alternativas: Continuar de frente para subir hasta la estación de Brañavieja por un bonito sendero, volver por el mismo camino o emprender el regreso alternativo junto al río Guares y el hayedo.

Nos decidimos por esta última opción que resulta sin duda interesante, pero también incómoda. Durante la misma tomaremos como referencia el río siguiendo senderos poco definidos formados por el tránsito del ganado. En los siguientes párrafos explico a grandes rasgos el trazado que seguí yo, aunque no puedo garantizar que sea el mejor.

Al poco de avanzar por el prado encontramos un cartel orientativo que nos encamina a cruzar el río. Al otro lado encontramos los primeros senderos trazados por el ganado a través de la tupida y variada masa vegetal. Las hayas sin duda son dominantes, pero en esta fecha de finales del verano nos llaman a atención los serbales de los cazadores, cuajados de sus rojos frutos.

Prestando atención a cada paso cruzamos de nuevo el río y seguimos unos senderos que se alejan un poco de su curso hacia las cercanías de unos maltratados cercados de piedra. Luego volvemos a acercarnos al río en una zona en donde se encajona algo. Manteniéndonos en las proximidades del mismo acabamos llegando a un tramo con un camino más claro, que transita entre las hayas. Este camino termina separándose de nuevo del cauce y salva un arroyo que desciende por el lado derecho, en las proximidades de un tendido eléctrico.

El camino continúa paralelo al tendido, pero nosotros, una vez salvado el arroyo, volvemos a acercarnos al río manteniéndolo en todo momento como referencia. A partir de aquí tendremos que pelear un tanto con los arbustos espinosos mientras intentamos escoger los mejores senderos. A veces, para nuestro alivio, pasamos entre algunas hayas. Con estos patrones el sendero termina junto a una pista justo en el punto en el que la misma salva el río, el cual no hemos de cruzar. 

Metros después del puente se encuentra una zona encajonada en donde se encuentra el pozo y cascada de la Ureña. Resulta peligroso y complicado observar el salto de agua así que seguimos el camino, siempre en el lado izquierdo del río. Tras ascender un poco llegamos en unos momentos al cruce que reseñamos en el principio de la descripción.

Comentarios

El recorrido se corresponde con el sendero de pequeño recorrido PR-S-81 (más información aquí). La señalización es escasa pero tal vez suficiente. Es relativamente sencillo si se realiza el retorno por el mismo camino, con unos 350 metros de desnivel. El retorno junto al río es un poco pesado pero creo que merece la pena. Es probable que por el otro lado del río se ande mejor entre las hayas, aunque también es probable que los senderos sean menos claros (o que incluso no haya) y por momentos la pendiente sea más acusada.

Sin duda esta ruta mejorará mucho en pleno otoño, por la variedad cromática de los árboles de hoja caduca, los prados más verdes y los frutos de los acebos. Por el contrario, los caminos pueden estar más embarrados por el paso del ganado y el cruce de ríos y arroyos puede ser más complicado.

Desde Abiada empiezan algunas rutas montañeras para emprender el duro ascenso a la sierra del Cordel. Mucho más fácil es acercarse a la gran cajiga del pueblo, que se encuentra prácticamente en el casco urbano.
Guarda este artículo como pdf e imprímelo cuando quieras

Track de la ruta (pulsa en el círculo verde para más información)


Vídeo a partir de fotos de la ruta

martes, 5 de noviembre de 2013

Ruta de senderismo: cabeceras de Alisas

Ruta sencilla en el entorno del puerto del puerto de Alisas, bajo la sombra de los primeros picos de los Collados de Asón.

Dificultad : normal
Orientación (sin GPS con track o cartografía): muy buena
Belleza: alta
Tiempo y distancia: 2 horas y 45 minutos y 9,5 kilómetros



Situación.


La ruta comienza desde el interesante pueblo de Bustablado. Para llegar a este lugar tomaremos cualquier carretera que nos lleve a Solares. Desde el centro de este pueblo localizamos la carretera que se dirige a La Cavada y el puerto de Alisas. Subiremos todo este largo puerto y lo descenderemos hasta las proximidades de Arredondo. Muy cerca de esta localidad se encuentra el cruce que se dirige a Bustablado. Aparcamos en el entorno de la iglesia.

Puntos de Interés

Encina de Bustablado. Tejo de Alisas. Prados. Manchas de Bosque autóctono. Vistas sobre el macizo de Porracolina y otros macizos cercanos.

Descripción de la Ruta



En el centro de Bustablado se encuentra la iglesia y una descomunal encina probablemente bastante más antigua que el templo. Junto al lugar se encuentra el bar llamado precisamente “La encina” y a continuación, una bifurcación. Empezamos a andar por la pista de la derecha que en principio sigue en paralelo a un pequeño arroyo.


Poco a poco vamos dejando atrás diversas casas-granja que han sufrido alteraciones respecto a su anterior configuración para hacerlas más habitables; mientras que identificamos los patrones del paisaje de hoy: prados intercalados con manchas de bosque autóctono. En estos primeros pasos abundan los castaños.

La pista asfaltada alterna tramos de fuerte desnivel con otros más llevaderos. Seguimos en todo momento la carretera más definida hasta cruzar el pequeño arroyo que ha formado este valle. Seguimos en paralelo al cauce hasta una bifurcación. La carretera de la izquierda terminaría pronto mientras que la derecha inicia un tramo de durísima pendiente de aproximadamente un kilómetro de longitud.

Justo cuando termina el tramo de mayor pendiente está el principal y casi único punto de atención para orientarse en esta jornada. La pista gira hacia la derecha e inicia un tramo casi llano. Justo antes de este punto localizamos una pista cementada que nace hacia la izquierda y que hemos de tomar. Esta pista pronto se convierte en el camino mediante el que bordearemos el amplio valle. A nuestras espaldas empezamos a tener buenas vistas del macizo calizo del Porracolina, cuya cumbre supera los 1400 metros.


Tras unos primeros pasos nos encontramos con la mayor sorpresa del recorrido. En el prado de la derecha aparece un estupendo ejemplar aislado de tejo, conocido como “tejo de Alisas” de unos 4 metros de perímetro de tronco. Desde aquí el camino alternará la dirección oeste con la sur, siguiendo las ondulaciones del valle. Además de Porracolina, por momentos podemos ver la sierra del Hornijo. El recorrido tiene continuos y cortos sube-baja, aunque en términos globales tiende a ascender un poco. 


La pista a veces empeora pero en los cruces siempre seleccionaremos el camino en mejor estado (generalmente el de la izquierda). De esta manera recorremos unos cuantos kilómetros mientras disfrutamos del paisaje a la vez monótono y cambiante. Sin mayores novedades el camino vuelve a transformarse en una carretera que facilita el brusco descenso al fondo del valle. Desde aquí tenemos una buena vista de un  llamativo y tortuoso paisaje cárstico. 

Afrontamos el descenso citado siguiendo la pista más marcada. Ya en el tramo llano debemos evitar tomar una carretera que hacia la derecha cruza el rio Bustablado. Al poco llegamos al punto en donde iniciamos el recorrido.

Comentarios

El recorrido se corresponde con el sendero de pequeño recorrido PR-S-11, aunque la señalización es prácticamente nula. En todo caso es relativamente sencillo dada su escasa longitud y el hecho de que se ande siempre por pista definida, aunque hay que tener en cuenta el desnivel del tramo inicial en torno a los 250 metros. Por otra parte el hecho de que más de la mitad del sendero transcurra por asfalto puede desincentivar a alguno.

Si no queremos bajar a Bustablado podemos iniciar el recorrido desde otro punto. Una vez coronado el puerto de Alisas y tras unos 2 kilómetros de descenso tomamos una curva muy cerrada hacia la derecha y al poco otra hacia la izquierda. Podemos dejar el coche en esta segunda curva y empezar a andar por la pista asfaltada que comienza en la misma. De este modo llegamos en unos 750 metros al punto en donde termina la parte más dura del ascenso, en donde hay que tomar la pista cementada que se convierte en camino. 

Finalmente, parece que desde alguno de los cruces de la parte más occidental del ascenso es fácil asomarse hacia el valle del Miera (yo no lo hice pero he leído algo al respecto). En todo caso nos podemos tomar esta ruta como una preparación para el duro ascenso a Porracolina, que se realiza también desde Bustablado.

Track del recorrido (pulsa en el círculo verde para más información):


Vídeo con imágenes del recorrido.