Toca hoy la descripción de esta interesantísima ruta por uno de los tramos de calzada romana mejor conservados de todo el norte peninsular. Dada la profusión de fotos, no incluyo parte de las fotos de Pesquera y Bárcena de Pié de Concha, que dejo para próximos posts.
Dificultad: Media
Orientación (sin GPS con track o cartografía): Fácil
Belleza: Alta
Tiempo: 4 horas (16 KM).
Situación.
Por la autovia A-67 hasta la salida de Pesquera. Tomamos la carretera Nacional en dirección Pesquera (norte) y al cabo de un par de kilómetros alcanzamos el cruce de pesquera. Dejaremos el coche en este Barrio cercano a la carretera general, conocido como el ventorrillo.
Puntos de Interés
Calzada romana. Vistas sobre las hoces del Besaya. Camino real. Cascada de Los cierres. Valles de Pesquera de de Molledo. Bosques de caducifolias.
Descripción de la Ruta
Muy interesante recorrido que tiene su punto culminante en la excelentemente conservada calzada romana de Somaconcha, que discurre además entre bellos parajes.
Puntos de Interés
Calzada romana. Vistas sobre las hoces del Besaya. Camino real. Cascada de Los cierres. Valles de Pesquera de de Molledo. Bosques de caducifolias.
Descripción de la Ruta
Muy interesante recorrido que tiene su punto culminante en la excelentemente conservada calzada romana de Somaconcha, que discurre además entre bellos parajes.
El camino de regreso se hace por los restos del antiguo camino real, con vistas a la parte más interesante de las hoces del Besaya.
En definitiva, la ruta nos demuestra que este valle ha sido paso obligado durante diversas épocas, situación que se extiende hoy a las diversas carreteras, la moderna autovía y el tren; sin contar el futuro tren de alta velocidad.
Desde el barrio del Ventorrillo tomamos el carreteril que en menos de 1 kilómetro nos lleva al núcleo principal de Pesquera. Nada más pasar bajo el puente del ferrocarril tenemos la posibilidad de continuar por una pista a la derecha que bordea Pesquera; pero merece la pena recorrer unos metros más en dirección a la localidad.
Enseguida encontramos diversos paneles explicativos sobre la calzada, y tras los mismos un pequeño jardín botánico. Más adelante llegamos a la localidad de pesquera, con buenos ejemplos de arquitectura popular.
Hemos de continuar por la primera calle que aparece a la derecha al acabar el enlosado de la calle principal, pero aún podemos acercarnos antes, siguiendo un poco por el camino principal, a la picota del siglo XVI que se encuentra junto al edificio del ayuntamiento.
Una vez abandonado el pueblo por la desviación señalada seguimos avanzando por una pista muy bien asfaltada con perfil claramente ascendente. Muy pronto llegamos a la altura de la autovía, justo en el punto en el que se introduce en un túnel bajo nosotros.
Tras un par de kilómetros de ascensión llegamos al final de la pista asfaltada, a unos 750 metros de altitud, junto a una pequeña caseta de piedra y comienza a descender justo al llegar al localidad de Somaconcha, cuyo nombre indica claramente la ubicación en la parte más alta de la calzada. El primer edificio del semideshabitado lugar es la ermita de Somaconcha, del siglo XVI.
Pasamos junto a las escasas casas del pueblo llegamos a un cartel que nos indica el comienzo de la calzada, junto a un sendero por el que continuamos. En los primero metros nos acompaña una hilera de pequeños avellanos y al poco se introduce en un bosque mucho más espeso por el que la senda empieza a descender.
Pasamos junto a las escasas casas del pueblo llegamos a un cartel que nos indica el comienzo de la calzada, junto a un sendero por el que continuamos. En los primero metros nos acompaña una hilera de pequeños avellanos y al poco se introduce en un bosque mucho más espeso por el que la senda empieza a descender.
En ocasiones la senda de bifurca aunque vuelve a confluir, trataremos de buscar la que transite algo más hacia la izquierda.
Tras un par de revueltas llegamos a los primeros lienzos de la calzada, posiblemente los mejor conservados, compuestas de grandes lajas acompañadas de un espeso bosque especialmente compuesto de robles albares y avellanos. Este tramo tiene algo más de medio kilómetro llegando a una zona donde por momentos la calzada se difumina y el bosque se abre un tanto.
Esta calzada data originalmente del siglo I, levantada tras finalizar las guerras cántabras, comunicando Portius Blendius (Suances) con Pisoraca (Herrera de Pisuerga). La calzada se siguió usando hasta la construcción del camino Real, ya en el siglo XVIII y cuyo trazado recorreremos.Tras un par de revueltas llegamos a los primeros lienzos de la calzada, posiblemente los mejor conservados, compuestas de grandes lajas acompañadas de un espeso bosque especialmente compuesto de robles albares y avellanos. Este tramo tiene algo más de medio kilómetro llegando a una zona donde por momentos la calzada se difumina y el bosque se abre un tanto.
Llegamos al pueblo abandonado de Mediaconcha, de nombre igualmente informativo. Entre las casas aún conservadas se siguen viendo algunas losas de la calzada. Tras las mismas el camino se convierte en una pista algo más ancha pero en unos 200 metros llegamos a un punto en el que el camino se bifurca, continuamos por la senda menos marcada, junto a un nuevo panel informativo.
Acompañado por esbeltos ejemplares de roble albar, la calzada discurre ahora sobre una alfombra herbosa, lo que hace que el aspecto sea más liso y tal vez más cercano al original. A la izquierda se observa la parte más occidental del valle de Molledo, recorrido por los viaductos y túneles de la nueva autovía. Tras un tramo nos volvemos a incorporar a una pista, aunque sólo para poder salvar el trazado del ferrocarril gracias a un puente al efecto.
En la primera curva de la pista tras sobrepasar dicha vía abandonamos el camino principal por un punto por el que la senda a seguir aparece embarrada, aunque al poco avanza entre prados. Se siguen distinguiendo de vez en cuando buenos tramos de calzada mientras de frente se empieza a ver el caserío de Pie de Concha y Bárcena de pie de Concha.
Tras otro tramo de descenso llegamos a unas casas que reciben el nombre de El caserío y al poco debemos prestar atención para detectar el giro a la izquierda que hemos de tomar, entre dos pareces de piedra que marcan sendos prados. Incluso en esta zona se siguen viendo las losas de la calzada, que desaparecen ya junto a las casas de pie de Concha (nombre que completa la evidente trilogía).
A medida que avanzamos por el alargado e interesante trazado del pueblo es fácil imaginar el origen de este pueblo al lado de la continuación de la calzada que acabamos de dejar. Ha sido un descenso de más de 400 metros hasta los 290 de nuestra situación actual, en unos 5 kilómetros de descenso.
Llegando a Bárcena de Pie de Concha avanzando por la carretera y tras cruzar un puente sobre el Besaya.
Llegando a Bárcena de Pie de Concha avanzando por la carretera y tras cruzar un puente sobre el Besaya.
Enseguida vemos un nuevo puente esta vez sobre su afluente Torina, pero sin cruzarlo hemos de avanzar un poco hacia la derecha hasta contemplar el perfil de la interesante iglesia románica del pueblo, junto a la antigua carretera, por donde hemos de continuar; en todo caso podemos avanzar unos metros en dirección contraria para contemplar algunas de las interesante muestras de arquitectura local.
Tras alcanzar la iglesia y contemplar los interesantes canecillos de su ábside seguimos por esta
pista principal aunque enseguida alcanzamos otra zona de paneles, punto en el que nace un camino a la izquierda por el que hemos de ascender. Este camino constituye uno de los tramos conservados del camino real, que empezó a construirse en 1749 para activar el puerto de Santander, como complemento al malogrado Canal de Castilla.
Tras alcanzar la iglesia y contemplar los interesantes canecillos de su ábside seguimos por esta
pista principal aunque enseguida alcanzamos otra zona de paneles, punto en el que nace un camino a la izquierda por el que hemos de ascender. Este camino constituye uno de los tramos conservados del camino real, que empezó a construirse en 1749 para activar el puerto de Santander, como complemento al malogrado Canal de Castilla.
Este primer tramo es el de más fuerte ascensión. Hasta situarse unos 100 metros por encima de la carretera general, en el tramo de las hoces del Besaya. Al fondo observamos la carretera y en la pared de enfrente plantaciones de pinos. Las partes más fácilmente identificables son los pilotes de piedra que servían para marcar el límite del camino a los carros y de los que se instalaron más de 6000 en todo el trazado.
Tras el tramo de más fuerte ascensión se nos une un camino por la izquierda y enseguida giramos hacia la misma dirección obligados por la profunda vaguada del río de la Regata. Enfrente se observa una bonita cascada que cae entre una densa vegetación. Tras completar el giro de la vaguada podemos acercarnos con cuidado al mismo balcón de la cascada.
Continuamos ascendiendo por un tramo largo y fundamentalmente recto por el marcado camino. En la ladera de enfrente ahora se observa claramente el trazado del ferrocarril, que incluye numerosos túneles.
Tras el tramo de más fuerte ascensión se nos une un camino por la izquierda y enseguida giramos hacia la misma dirección obligados por la profunda vaguada del río de la Regata. Enfrente se observa una bonita cascada que cae entre una densa vegetación. Tras completar el giro de la vaguada podemos acercarnos con cuidado al mismo balcón de la cascada.
Continuamos ascendiendo por un tramo largo y fundamentalmente recto por el marcado camino. En la ladera de enfrente ahora se observa claramente el trazado del ferrocarril, que incluye numerosos túneles.
Tras unos 5 kilómetros el camino deja de ascender y tras pasar junto a la artística fuente del rey (conocida por este nombre por haberla visitado Alfonso XIII) se une a la carretera. Nos queda aproximadamente un kilómetro adicional de avance por esta carretera hasta el cruce hasta el barrio del Ventorrillo y nuestro vehículo.
Comentarios
En principio la calzada romana forma parte de un sendero de largo recorrido y por lo tanto está marcada con marcas rojas y blancas. El camino real también esta marcado como ruta; en este caso con marcas blancas y azules. En todo caso, en algunos momentos la señalización presenta ciertas carencias.
En caso de lluvia y humedad, será necesario tener cuidado en el avance por ciertos tramos de la calzada.
Si el recorrido total se nos hace un poco largo podemos explorar una original simplificación. Tanto en Pesquera como en Bárcena hay apeaderos de la red de cercanías de RENFE, con lo que podremos reducirlo a un único sentido una vez nos informemos de los horarios.
Como pequeño complemento tras la ruta, la carretera que atraviesa pesquera conduce a Rioseco, donde podremos ver otra original iglesia románica. Por otro lado, en el mismo barrio de Ventorrillo está prevista la apertura de un centro de interpretación de los molinos del Besaya.
Comentarios
En principio la calzada romana forma parte de un sendero de largo recorrido y por lo tanto está marcada con marcas rojas y blancas. El camino real también esta marcado como ruta; en este caso con marcas blancas y azules. En todo caso, en algunos momentos la señalización presenta ciertas carencias.
En caso de lluvia y humedad, será necesario tener cuidado en el avance por ciertos tramos de la calzada.
Si el recorrido total se nos hace un poco largo podemos explorar una original simplificación. Tanto en Pesquera como en Bárcena hay apeaderos de la red de cercanías de RENFE, con lo que podremos reducirlo a un único sentido una vez nos informemos de los horarios.
Como pequeño complemento tras la ruta, la carretera que atraviesa pesquera conduce a Rioseco, donde podremos ver otra original iglesia románica. Por otro lado, en el mismo barrio de Ventorrillo está prevista la apertura de un centro de interpretación de los molinos del Besaya.
Las últimas fotos, corresponden a la cascada citada, el tramo final del camino real, el paso del tren por la ladera opuesta y la Fuente del Rey. Para terminar, el track de la ruta.
Oye, muchas felicidades por tu blog, yo soy de Cantabria, y se me cae la cara de vergüenza de conocer tan poco mi tierra, ahora estaba buscando información para hacer una rutilla... y me has convencido!!! Gran trabajo de recopilación y las fotos son geniales. Un saludo!!!!!!
ResponderEliminarMuchas gracias. Me alegro que los contenidos sean agradables y te sean de utilidades. Un saludo
ResponderEliminarEsta ruta se puede empezar desde Barcena, subir el Camino Real y bajar por la calzada romana y visitar el pueblo de Pie de Concha que merece la pena.
ResponderEliminarPara los que sufrimos por la edad de problemas de rodillas,yo recomiendo,,,,subir en coche hasta Somaconcha ,y bajar (en lugar de subir) la calzada hasta Pie de Concha,el chofer que les espere en el bar Joyancon, merece la pena.
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios.
ResponderEliminarSomos dos amiguetes que solemos quedar para hacer rutas por todo Cantabria, solo dar las GRACIAS por definir tan claramente nuestra próxima ruta. Comentaremos impresiones. Alberto y Richard
ResponderEliminarGracias a vosotros por dejar un comentario, es muy importante para los autores de blog.
ResponderEliminarYo ya lo conozco un sitio muy traquilo,y muy bonito.
ResponderEliminarmerece la pena visitarlo,porque te quedas con ganas de volver.
un abrazo a todos,y un trabajo bien hecho,
Desde Salamanca, qué ganas de hacer este estupendo circular.
ResponderEliminarGracias