Desde el pueblo de Las Fraguas nace una carretera hacia el occidente que remonta el río Llares, y rápidamente nos devuelve al paisaje rural de baja antropización.
Dificultad: Muy fácil
Orientación (sin GPS con track o cartografía): Fácil
Belleza: Alta
Tiempo: 3,5 horas (12 KM).
Situación.
Por la autovia A-67 hasta la salida de Arenas de Iguña. Al llegar a larotonda de acceso retrocedemos unos metros por la antigua A-67 en dirección a Las Fraguas, localidad en la que deberemos atravesar el Rio Los LLares.
Dificultad: Muy fácil
Orientación (sin GPS con track o cartografía): Fácil
Belleza: Alta
Tiempo: 3,5 horas (12 KM).
Situación.
Por la autovia A-67 hasta la salida de Arenas de Iguña. Al llegar a larotonda de acceso retrocedemos unos metros por la antigua A-67 en dirección a Las Fraguas, localidad en la que deberemos atravesar el Rio Los LLares.
En este punto nace una carretera de 12 kilómetros que, tras atravesar Pedredo y Los Llares se convierte en una preciosa carretera de montaña hasta finalizar en el punto donde comenzamos la ruta.
Puntos de Interés
Brañas, ganado, vistas sobre los valles y bosques.
Descripción de la Ruta
Ruta cómoda y sencilla que nos permite acercarnos a este paisaje de montañas redondeadas cubiertas de pastos de montañas e interesantes bosques de robles y hayas y frecuentemente acompañadas de la niebla, que tanto me gustan.
Puntos de Interés
Brañas, ganado, vistas sobre los valles y bosques.
Descripción de la Ruta
Ruta cómoda y sencilla que nos permite acercarnos a este paisaje de montañas redondeadas cubiertas de pastos de montañas e interesantes bosques de robles y hayas y frecuentemente acompañadas de la niebla, que tanto me gustan.
Recorreremos parte de la divisoria entre las cuencas del Besaya y el Saja, esta última plenamente integrada en el parque natural del Saja-Besaya.
La carretera de acceso nos permite llegar hasta una preciosa braña situada a 759 metros, con lo que ya solo deberemos superar unos 250 metros adicionales hasta el punto culminante de la ruta. Aparcamos con cuidado el coche y empezamos a andar y continuamos por el trazado de la carretera, convertida ahora en camino y, teóricamente, de circulación restringida (no será raro que encontremos “listos” que continúen con el vehículo a partir de este punto, y no me refiero a los ganaderos).
Al poco se nos abre de frente el primer valle cubierto de prados y bosques, perteneciente al valle de Cieza (tributario todavía del Besaya). El camino gira paulatinamente hacia la izquierda y pasa junto a una fuente, siempre en suave ascenso.
Tras pasar una zona en la que el arbolado bordea ambos lados del camino, salimos a una nueva braña, y aparece a nuestra derecha el refugio del Tornillo. En esta zona, podemos empezar a fijarnos en la vegetación, curiosamente “podada” en su parte inferior por los rumiantes, muy abundantes en todo el recorrido. Este efecto es especialmente visible en los numerosos acebos.
Continuando por el amplio camino vemos de frente la cumbre del pico Tordías, de 969 metros.
La carretera de acceso nos permite llegar hasta una preciosa braña situada a 759 metros, con lo que ya solo deberemos superar unos 250 metros adicionales hasta el punto culminante de la ruta. Aparcamos con cuidado el coche y empezamos a andar y continuamos por el trazado de la carretera, convertida ahora en camino y, teóricamente, de circulación restringida (no será raro que encontremos “listos” que continúen con el vehículo a partir de este punto, y no me refiero a los ganaderos).
Al poco se nos abre de frente el primer valle cubierto de prados y bosques, perteneciente al valle de Cieza (tributario todavía del Besaya). El camino gira paulatinamente hacia la izquierda y pasa junto a una fuente, siempre en suave ascenso.
Tras pasar una zona en la que el arbolado bordea ambos lados del camino, salimos a una nueva braña, y aparece a nuestra derecha el refugio del Tornillo. En esta zona, podemos empezar a fijarnos en la vegetación, curiosamente “podada” en su parte inferior por los rumiantes, muy abundantes en todo el recorrido. Este efecto es especialmente visible en los numerosos acebos.
Continuando por el amplio camino vemos de frente la cumbre del pico Tordías, de 969 metros.
Ya en sus cercanías vemos como el camino lo bordea por su parte izquierda, y ya bajo el mismo igualmente a la izquierda se abre el amplio perfil boscoso del alto Llares, cuya parte inferior hemos contemplado anteriormente en nuestro ascenso por carretera.
Justo al final del bloque que forma el Tordias llegamos a un punto de nueva panorámica, tras unos 3,5 de iniciado el recorrido.
Justo al final del bloque que forma el Tordias llegamos a un punto de nueva panorámica, tras unos 3,5 de iniciado el recorrido.
A la derecha surge un camino secundario por el que puede descenderse al precioso Bosque de monte los Vados y Ucieda. Nosotros seguimos por el camino principal, girando a la izquierda y contemplado ahora a la derecha un nuevo valle, perteneciente al municipio de Los Tojos y la vertiente del Saja (arroyo de la Juzmeana). Al fondo empiezan a verse los picos de la sierra del Cordel.
Tras un par de breves ascensos y su sus correspondientes descensos se afronta la parte más complicada de la subida, aun sin ser demasiado dura.
Tras un par de breves ascensos y su sus correspondientes descensos se afronta la parte más complicada de la subida, aun sin ser demasiado dura.
Al final de este tramo llegamos a la amplia braña del moral, en cuyo centro se encuentra la ermita del mismo nombre. A nuestra derecha se abre un nuevo valle tributario del Argoza, el curso que atraviesa en singular núcleo de Bárcena Mayor, al que podríamos descender por el nuevo camino que aparece a la derecha.
La ermita en sí se trata de un pequeño y sencillo edificio, cuyo mayor interés radica en una pequeña ventana en forma de cruz que rememora un edificio anterior. Tras visitar el lugar y descansar un poco descenderemos por el mismo camino.
Comentarios
Recorrido muy sencillo tanto en cuanto a dureza como en cuanto a orientación. El perfil ondulado de las montañas también lo favorece. Si se dispone de dos coches se puede completar un precioso paseo hasta Ucieda o la carretera de Bárcena Mayor.
La ermita en sí se trata de un pequeño y sencillo edificio, cuyo mayor interés radica en una pequeña ventana en forma de cruz que rememora un edificio anterior. Tras visitar el lugar y descansar un poco descenderemos por el mismo camino.
Comentarios
Recorrido muy sencillo tanto en cuanto a dureza como en cuanto a orientación. El perfil ondulado de las montañas también lo favorece. Si se dispone de dos coches se puede completar un precioso paseo hasta Ucieda o la carretera de Bárcena Mayor.
Me gusta mucho la foto de la ventana. En mis viajes suelo hacer fotos de ventanas y puertas (diferentes, curiosas, antiguas...) No sé la razón, ni el por qué lo hago, pero me interesa ese tipo de fotos.
ResponderEliminarSalu2
Carmen
Hola de nuevo,
ResponderEliminarSí tengo un amigo que también le gusta mucho. Creo que si te gusta la fotografía es una buena alternativa para sacar fotos bonitas. Yo en general como ves voy más al contenido que al continente.