Continuando rio arriba por rio Asón llegamos al enclave y municipio de Arrendondo. Esta localidad, en una encrucijada de profundos Valles, se ha autodenominado tradicionalmente "La Capital del Mundo".
Tal nombre, aparte de su claro perfil narcisista, tiene su origen en el hecho de que durante un tiempo muchas personas naturales del lugar emigraron hacia los cuatro puntos cardinales.
Sin duda el monumento más característico de Arredondo es su original, y de estilo inclasificable, iglesia de San Pelayo, construida a expensas del Indiano Antonino Gutierrez Solana a finales del siglo XIX. Al parecer, el benefactor quiso imitar dos de los edificios que más le habían impactado: el congreso de los diputados y el faro de cabo mayor, que pasaron a ser en este modelo respectivamente templo y campanario.
Hay quien dice que cuando se diseñó el campanario el mecenas tenía la ilusión de que se viese el mar desde lo alto, idea idea que porvoca aún más la sonrisa absurda cuando se contempla la geografía del lugar.
Como dato adicional, indicaremos que en Arredondo existe un interesante y visitable Centro Ictiológico, si bien la visita únicamente se puede realizar en la modalidad concertada y en horarios restringidos.
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