Por otro lado, y aunque un tanto olvidada por las cercanas montañas orientales de cierre con la provincia de Burgos y el parque natural de los collados del Asón, esta sierra muestra un interesante perfil montaraz, extremadamente tortuoso, que muestra su esplendor en los grandes desniveles, superiores a los 1000 metros, respecto al curso medio del Asón.
Dificultad: Media
Orientación (sin GPS con track o cartografía): Fácil
Belleza: Alta
Tiempo: 5 horas 30 minutos (20 KM). Ida y vuelta hasta la parte más alejada de Hoyo Masayo.
Situación.
Por la autovía A-8 hasta Solares, aquí tomar la carretera en dirección a La Cavada y Puerto de Alisas. Una vez en Arredondo, tomar la carretera que tras atravesar los collados del Asón lleva al valle de Soba. Una vez en La Gandara, tomar el desvio a la izquierda que en menos de 1 km lleva a la localidad de Astrana.
Dificultad: Media
Orientación (sin GPS con track o cartografía): Fácil
Belleza: Alta
Tiempo: 5 horas 30 minutos (20 KM). Ida y vuelta hasta la parte más alejada de Hoyo Masayo.
Situación.
Por la autovía A-8 hasta Solares, aquí tomar la carretera en dirección a La Cavada y Puerto de Alisas. Una vez en Arredondo, tomar la carretera que tras atravesar los collados del Asón lleva al valle de Soba. Una vez en La Gandara, tomar el desvio a la izquierda que en menos de 1 km lleva a la localidad de Astrana.
Puntos de Interés
Vistas sobre el valle de Soba, las montañas orientales y los collados del Asón. Praderas, cerros y hoyas de la sierra del hornijo, hayedo del romeral.
Descripción de la Ruta
Al otro lado continúa el hayedo entre las rocas que surgen por doquier y ralentizan el avance. Salvo que podamos realizar el recorrido lineal, es el momento de regresar pues en caso contrario la vuelta se alargaría demasiado y se haría muy dura.
Así pues iniciamos el duro recorrido de regreso, en su primer tramo, por el mismo camino. Una vez hayamos superado el hayedo, la zona rocosa y los zig-zags que culminan el ascenso, podremos recuperar el aliento y disfrutar de los últimos kilómetros de recorrido, en los que podremos contemplar buena parte del parque de los collados del Asón, las montañas orientales y la zona occidental de Soba.
Comentarios
El sendero a recorrer coincide con el trazado del sendero de pequeño recorrido PR-S13, sin bien el mismo está diseñado para realizar un recorrido lineal y disponer de un vehículo de recogida en la localidad de Riba. Esta es la opción más recomendable si podemos optar a ella, ya que disfrutaremos del recorrido completo andando mucho menos.
Vistas sobre el valle de Soba, las montañas orientales y los collados del Asón. Praderas, cerros y hoyas de la sierra del hornijo, hayedo del romeral.
Descripción de la Ruta
Dejamos el coche aparcado en las cercanías de la iglesia, ya que es aquí donde debemos comenzar a andar, en la calle que nace entre dicho edificio y una casona con portalada. Enseguida saldremos del pueblo por un camino con cierta tendencia a nuestra izquierda. El camino asciende durante buena parte del recorrido entre cabañas aisladas prados bordeados por alambradas. Durante toda esta primera parte de la ascensión, es recomendable aprovechar las paradas para disfrutar de las amplias vistas a nuestra espalda. Hacia la izquierda, el valle de Soba con el tajo de la cascada del rio Gándara en la parte inferior y a la derecha el corazón del Parque natural de collados del Asón, que recorreremos en una muy próxima ruta.
Al cabo de unos minutos dejamos una bifurcación a la izquierda mientras que nuestro camino se convierte en una pista de cemento para ayudar a los vehículos a salvar la fuerte pendiente. Al poco se nos ofrece la posibilidad de visitar el acceso del Mortero de Astrana. Esta sierra, al igual que las otras de la zona, presenta un auténtico mundo paralelo subterráneo.
Siguiendo en todo momento por el camino principal, en giro paulatino hacia la derecha, llegamos a un pequeño descansillo en el que aparecen sendos ramales a izquierda y derecha que ignoramos. Al poco llegamos a la única zona arbolada de la primera parte del recorrido, el pequeño robledal de Monte escajadillo. En este punto se ofrece la posibilidad de buscar la cumbre del Mazo Grande (1211 metros) que desecharemos en la jornada de hoy.
Al contrario, seguimos ascendiendo suavemente por el camino principal en un brusco giro a la izquierda, y tras salir del bosque observamos de frente las moles del Mazo Grande y del Mazo chico, y el paso intermedio hacia el que habremos de dirigirnos. El camino ahora vuelve a girar poco a poco hacia la derecha hasta alcanzar un nuevo cruce en el que hemos de seguir por la izquierda, siempre en ascensión y siempre por el camino principal, dejando a la derecha dos pequeños depósitos de agua.
Al poco el camino desciende brevemente, deja otro ramal, en este caso a la izquierda, y emboca directamente hacia el paso entre los dos mazos, empeorando un tanto en su firme pero sin perder anchura. Enseguida salimos a una zona de amplias praderas en la que se observan algunas cabañas dispersas.
Una vez llegamos a la altura de las cabañas se abre a nuestra izquierda una amplia vaguada con aspecto de paisaje de montaña. La vaguada está cerrada por el sur por el mazo chico, y las aguas se vierten por el sumidero de Cellalagua, cuya ubicación se intuye desde el camino.
Al cabo de unos minutos dejamos una bifurcación a la izquierda mientras que nuestro camino se convierte en una pista de cemento para ayudar a los vehículos a salvar la fuerte pendiente. Al poco se nos ofrece la posibilidad de visitar el acceso del Mortero de Astrana. Esta sierra, al igual que las otras de la zona, presenta un auténtico mundo paralelo subterráneo.
Siguiendo en todo momento por el camino principal, en giro paulatino hacia la derecha, llegamos a un pequeño descansillo en el que aparecen sendos ramales a izquierda y derecha que ignoramos. Al poco llegamos a la única zona arbolada de la primera parte del recorrido, el pequeño robledal de Monte escajadillo. En este punto se ofrece la posibilidad de buscar la cumbre del Mazo Grande (1211 metros) que desecharemos en la jornada de hoy.
Al contrario, seguimos ascendiendo suavemente por el camino principal en un brusco giro a la izquierda, y tras salir del bosque observamos de frente las moles del Mazo Grande y del Mazo chico, y el paso intermedio hacia el que habremos de dirigirnos. El camino ahora vuelve a girar poco a poco hacia la derecha hasta alcanzar un nuevo cruce en el que hemos de seguir por la izquierda, siempre en ascensión y siempre por el camino principal, dejando a la derecha dos pequeños depósitos de agua.
Al poco el camino desciende brevemente, deja otro ramal, en este caso a la izquierda, y emboca directamente hacia el paso entre los dos mazos, empeorando un tanto en su firme pero sin perder anchura. Enseguida salimos a una zona de amplias praderas en la que se observan algunas cabañas dispersas.
Una vez llegamos a la altura de las cabañas se abre a nuestra izquierda una amplia vaguada con aspecto de paisaje de montaña. La vaguada está cerrada por el sur por el mazo chico, y las aguas se vierten por el sumidero de Cellalagua, cuya ubicación se intuye desde el camino.
Un pequeño esfuerzo adicional nos situa en el punto más alto del recorrido, el alto del Crucero a 1065 metros. Habremos llegado a este punto con relativa facilidad, en aproximadamente hora y media de camino. No obstante lo más complicado empieza a partir de este punto. Nada más pasar el alto, el ancho camino desciende bruscamente mediante unos pronunciados zig-zags para acabar desapareciendo en las cercanías de unas cabañas. Fijaremos nuestra vista en dichas cabañas durante el descenso para mantenerlas como referencia.
Como decimos el camino desaparece para convertirse en una senda que discurre en un primer momento por una zona herbosa. Superamos una portilla pisando en las rocas que la rodean y nos acercamos a las cabañas citadas, pero no llegamos a las mismas sino que seguimos hacia la izquierda hacia una tercera cabaña muy cercana, situada en un plano superior, que dejaremos a nuestra izquierda.
Desde este punto localizamos con facilidad la continuación de sendero, que como vemos por los restos de muros de contención, sigue el trazado de un antiguo camino. En unos metros aparece a nuestra derecha una hondonada mayor, conocida como hoyo Salzoso, en la que también se observan algunas cabañas y ganado.
Nosotros seguimos bastantes metros por encima, por un sendero cada vez más tortuoso, mientras disfrutamos de amplias panorámicas que se extienden hasta la costa de Santoña y Laredo. Al poco divisamos a nuestros pies Hoyo Masayo, una gran hondonada sin salida natural, tanto la parte más cercana como la más lejana muestran interesantes hayedos, mientras que la parte central está tapizada de helechos.
El antiguo camino desciende hacia el primer bosquete de hayas, en principio hacia su parte izquierda pero acaba llegando a su parte central, donde nos encontramos con descomunales ejemplares, que destacan sobre todo por su altura y grosor, algunos caídos por el peso de los años y de los inviernos.
El avance en este tramo es especialmente dificultoso debido a las rocas, las ramas caídas y el barro, pero acabamos saliendo al otro lado del hayedo y la parte central del hoyo Masayo, por su parte derecha.
Si deseamos continuar algo más y llegar al otro lado del Hoyo, debemos prestar atención, antes de salir del hayedo, a una estaca indicadora que nos sugiere continuemos hacia la izquierda, de modo que se prolonga algo más en paseo por el bosque. De este modo llegaremos a la parte izquierda del hoyo, desde la cual un sendero nos permite cruzarlo sin perder altura.
Como decimos el camino desaparece para convertirse en una senda que discurre en un primer momento por una zona herbosa. Superamos una portilla pisando en las rocas que la rodean y nos acercamos a las cabañas citadas, pero no llegamos a las mismas sino que seguimos hacia la izquierda hacia una tercera cabaña muy cercana, situada en un plano superior, que dejaremos a nuestra izquierda.
Desde este punto localizamos con facilidad la continuación de sendero, que como vemos por los restos de muros de contención, sigue el trazado de un antiguo camino. En unos metros aparece a nuestra derecha una hondonada mayor, conocida como hoyo Salzoso, en la que también se observan algunas cabañas y ganado.
Nosotros seguimos bastantes metros por encima, por un sendero cada vez más tortuoso, mientras disfrutamos de amplias panorámicas que se extienden hasta la costa de Santoña y Laredo. Al poco divisamos a nuestros pies Hoyo Masayo, una gran hondonada sin salida natural, tanto la parte más cercana como la más lejana muestran interesantes hayedos, mientras que la parte central está tapizada de helechos.
El antiguo camino desciende hacia el primer bosquete de hayas, en principio hacia su parte izquierda pero acaba llegando a su parte central, donde nos encontramos con descomunales ejemplares, que destacan sobre todo por su altura y grosor, algunos caídos por el peso de los años y de los inviernos.
El avance en este tramo es especialmente dificultoso debido a las rocas, las ramas caídas y el barro, pero acabamos saliendo al otro lado del hayedo y la parte central del hoyo Masayo, por su parte derecha.
Si deseamos continuar algo más y llegar al otro lado del Hoyo, debemos prestar atención, antes de salir del hayedo, a una estaca indicadora que nos sugiere continuemos hacia la izquierda, de modo que se prolonga algo más en paseo por el bosque. De este modo llegaremos a la parte izquierda del hoyo, desde la cual un sendero nos permite cruzarlo sin perder altura.
Al otro lado continúa el hayedo entre las rocas que surgen por doquier y ralentizan el avance. Salvo que podamos realizar el recorrido lineal, es el momento de regresar pues en caso contrario la vuelta se alargaría demasiado y se haría muy dura.
Así pues iniciamos el duro recorrido de regreso, en su primer tramo, por el mismo camino. Una vez hayamos superado el hayedo, la zona rocosa y los zig-zags que culminan el ascenso, podremos recuperar el aliento y disfrutar de los últimos kilómetros de recorrido, en los que podremos contemplar buena parte del parque de los collados del Asón, las montañas orientales y la zona occidental de Soba.
Comentarios
El sendero a recorrer coincide con el trazado del sendero de pequeño recorrido PR-S13, sin bien el mismo está diseñado para realizar un recorrido lineal y disponer de un vehículo de recogida en la localidad de Riba. Esta es la opción más recomendable si podemos optar a ella, ya que disfrutaremos del recorrido completo andando mucho menos.
Siendo casi imposible plantearse el recorrido de ida y vuelta en su totalidad, se opta en esta ocasión por un trayecto algo reducido, únicamente hasta el entorno del Hoyo Masayo, que considero el punto más interesante del recorrido.
Otra posibilidad, a la del buen estado del camino (a dia de hoy) es ascender con el coche hasta los depósitos de agua o incluso hasta el alto del Crucero, y desde ahí afrontar el recorrido hasta Riba teniendo en cuenta que el camino de regreso representa un ascenso de unos 900 metros. Por último, una opción sugerida en algunos folletos es empezar directamente desde Riba y concluir en Hoyo Masayo, de modo que el ascenso se reduce a unos 700 metros y el regreso es descenso, lo cual siempre se agradece; aunque nos perderemos las vistas de la parte más alta.
En general la señalización es buena, mediante pintura blanca y amarilla y algunas estacas, y está situada en los puntos clave, aunque en algunos momentos puede parecer escasa. Track (el de la ruta completa, no el que hice yo):
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