Ruta de senderismo: Valcabado, el mirador de La Lora

El municipio de Valderredible, el más sureño de Cantabria, aparece cerrado al sur por una línea rocosa de perfil bien definido que da paso a la planicie de La Lora, en las provincias de Burgos y Palencia. Desde esta alargada atalaya se nos ofrecen unas amplias vistas, a las que podemos añadir la circunstancia de que las laderas, al estar orientadas al norte, presentan un arbolado bastante interesante.
 

Existen varias rutas de acceso a La Lora desde el Valle, pero tal vez la más interesante sea la que da paso al Mirador de Valcabado, punto más alto de este alargado balcón natural, con sus 1220 metros
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Dificultad: Normal
Orientación (sin GPS con track o cartografía): Fácil (Media si buscamos el canto del Hito)
Belleza: Alta
Distancia y Tiempo: Sin acceso al canto del Hito: 10 kilómetros y 2h 45 minutos. Con acceso al canto del Hito: 14 kilómetros y 3 horas y media.

Situación.

El acceso desde la A-67 se realiza tomando la salida 116. Desde aquí seguimos la antigua Nacional en Dirección sur hasta la carretera que desde Villanueva de las Torres nos lleva al valle de Valdelomar. Tras atravesar varias localidades, muy cerca de Villanueva de la Nía, calculemos unos 20 kilómetros, tomamos el cruce que a la derecha nos conduce a Villamoñico y finalmente a Revelillas (870 metros). En este pueblo buscamos una especie de plazoleta, muy cerca de la Iglesia, y en la que encontramos dos establecimientos de turismo rural y una fuente no especialmente interesante.

Puntos de Interés
Bosquetes de robles y hayas de la Ladera. Pozo de los Lobos. Vistas desde el mirador de Valcabado. Extensión de La Lora. Menhir del canto del Hito.

Descripción de la Ruta

Nos Ponemos a andar por la calle que deja la fuente a la izquierda y en unos segundos abandonamos el pueblo tomando un camino de concentración. A la derecha tenemos unos campos de cultivo mientras que a la izquierda vemos la ladera boscosa cubierta fundamentalmente de robles y, de frente y en la parte alta, podemos ver nuestro objetivo, el mirador de Valcabado.

Por nuestra parte vamos ascendiendo muy suavemente. A los 500 metros, tras pasar junto al cementerio, rechazamos un camino que sale a la derecha y a los 900 llegamos a una bifurcación en la que nos decidimos por el camino de la izquierda, el menos marcado.

Casi inmediatamente el camino se empina considerablemente. Poco a poco nos vamos introduciendo en el robledal mientras que vamos paralelos a una alambrada. Tras 1,6 km el camino traza una pronunciada curva a la izquierda y casi inmediatamente llegamos a un nuevo cruce en el que seguimos de frente ignorando un ramal que se incorpora por nuestra derecha.

Vamos ganando altura rápidamente, alternando tramos empinados con falsos llanos, aunque en general el ascenso no se hace demasiado duro. El valle, cada vez más abajo, queda ahora a nuestra izquierda. A medida que ganamos altura las hayas empiezan a ganar terreno, existiendo algunos ejemplares de gran porte.



A los 2,2 kilómetros el camino traza dos curvas de herradura casi consecutivas, dejándonos en torno a los 1050 metros de altitud. Al poco salimos del bosque. A nuestros pies Revelillas y una balsa para el regadío. De frente el cantil rocoso en donde apreciamos el paso practicable que tomaremos para llegar a la parte alta. No obstante, unos 200 metros antes de este paso nos fijamos en un nuevo cruce a la izquierda, muy cerca de un abrevadero, ya que hasta aquí habremos de regresar luego.

Una vez en la parte alta (3,3 kilómetros) abandonamos el camino para avanzar hacia nuestra derecha por el borde del cortado, aunque resulta recomendable alejarse un tanto del mismo (unos 100 metros) para buscar un camino apenas marcado que facilita el avance.



Con un poco de atención observamos justo debajo de nosotros el “Pozo de los Lobos”, una lobera recién restaurada. Tras un buen tramo de suave ascensión empezamos a observar la estructura del mirador de Valcabado y la carretera que llega al mismo. A la izquierda, a un kilómetro aproximadamente, observamos una caseta que en realidad es la entrada a las Cuevas de los Franceses, visitables.


Una vez en Valcabado (5,3 kilómetros) nos tomamos un pequeño descanso mientras contemplamos el Valle de Valdelomar, un ramal del Valle de Valderredible que se extiende más hacia el este. Hacia el norte el resto de la Comarca de Los Valles, compuesta por suaves lomas cubiertas casi en su totalidad por arbolado. A nuestro pies umbríos bosques, fundamentalmente hayedos.



También el páramo tiene su belleza, especialmente si lo visitamos en Mayo o Junio, cuando toma color verde salpicado de multitud de pequeñas y efímeras flores.


Volvemos por el mismo camino hasta las cercanías del Pozo de los Lobos. En este punto se tiene la opción de acercarse hasta el Canto del Hito, un aislado Menhir prehistórico de unos 3 metros de altura, calcularemos unos 4 kilómetros entre ida y vuelta, por el mismo camino, aunque no lo recomiendo si no disponemos de equipo GPS pues es bastante difícil localizarlo en la planicie y no hay camino definido. (Los kilometrajes que se citarán a continuación consideran que sí que nos hemos acercado hasta este punto).

Una vez en el camino antes citado, que nacía junto a un abrevadero (10 kilómetros), avanzamos unas decenas de metros por debajo de la cumbre, Peña Corbea, acompañados de algunos árboles. Pasada la peña y contemplando de frente un gran parque eólico, llegamos a un camino mucho más ancho que desciende bruscamente hacia el hayedo (11,5 kilómetros).

Sumergidos en el precioso bosque, se alternan falsos llanos con fuertes descensos, avanzando siempre por un camino de considerable anchura. Un tramo después giramos a la derecha y otro tramo después salimos del bosque muy cerca de Revelillas, pueblo que alcanzamos tras trazar la pista una amplia curva.


Una vez en la localidad no hemos de cambiar de dirección pues tras pasar junto a la iglesia llegamos junto a nuestro vehículo.

Comentarios

La ruta propuesta coincide con el sendero de pequeño recorrido PR-S-38, salvo si tomamos la opción de acercarnos hasta el mehir de Canto del Hito (a decir verdad, la mayor parte de la ruta discurre por tierras palentinas). Otra opción, si disponemos de cartografía adecuada y sólo a nivel de curiosidad, es acercarse hasta el punto en el que limitan las provincias de Cantabria, Burgos y Palencia. Por último en el camino de regreso desde Valcabado podemos bajar junto al Pozo de los Lobos y seguir descendiendo hasta el abrevadero.

La ruta no es recomendable con niebla ni en días de mucho calor. Cuidado con las rachas de viento en el mirador y en los cortados.

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