Churrón es la palabra que suelen usar los cántabros para referirse a una cascada. En Borleña, junto a la N-623 y a tan solo 100 metros de altitud se encuentra el churrón de Borleña, una caida de unos 20 metros de altura a la que se accede por un agradable sendero de unos 2 kilómetros que nos depara imágenes preciosas del arroyo y el bien conservado bosque circundante, compuesto de robles y vegetación de ribera, ejemplo de lo que debió ser toda la zona hace unos centenares de años.
Las fotos que os pongo a continuación corresponden a la visita que hice este invierno. Ahora el bosque estará más bonito aún, pero el arroyo seguro irá más menguado y la cascada probablemente este seca. La última foto conduce a la página de panoramio donde se podrá conocer su ubicación.
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